Borrar
Un afortunado gana el bote de 1.214.432,18 euros en la Bonoloto de este miércoles en un municipio de 10.000 habitantes
Manzanares sale a hombros en el cierre de los festejos taurinos de la Magdalena. MANOLO NAVARRO
Manzanares cierra la Magdalena a hombros

Manzanares cierra la Magdalena a hombros

Juan Ortega no tuvo suerte en el lote y acabó pesándole el ambiente y hasta el éxito de los maestros en el último festejo de Castellón Morante de la Puebla cuaja momentos de gran categoría

JOSÉ LUIS BENLLOCH

CASTELLÓN.

Lunes, 28 de marzo 2022, 00:00

El matador de frente, atalonado, el pecho por delante, la pañosa en la izquierda, enfrontilado con el jandilla, modo Ronda se diría, el solista de la orquesta (sonaba como una autentica orquesta) la Scola Cantorum de la Vall d'Uxo, interpretaba la Concha Flamenca nada menos, y mantenía las notas sostenidas y en lo más alto; el publico por su parte contenía la respiración, el maestro, Manzanares, maridaba los movimientos al compás de la pieza musical: el cite fijador, ¡ja, ja, ja! en tono bajo, y seguidamente la voz seca y autoritaria final ¡vente toro! y el natural unas veces y el derechazo otras, surgía pausado y largo hasta romperse cual rompeolas justo allá detrás de la cadera, donde el toreo toma cuerpo y volvía a recrearse la composición musical, torera, elegante, pausada, el matador de frente, atalonado, el pecho por delante, el toro fijo, el público expectante... Fueron los momentos de la tarde, lo tenía todo, toreo, música, belleza y el Castellón mediterráneo y generoso entregado en una comunión total.

Todo seguido el alicantino se perfilaría para entrar a matar. El momento se antojaba crucial, se jugaba la puerta grande que se quiera o no, para unos y para otros, en estos momentos de la temporada en el que se marcan posiciones, es puerto de lo más codiciado. De él, cuando monta la espada se espera lo mejor y de nuevo se hizo el silencio. La obra merecía un refrendo ad hoc y Manzanares citó a recibir, no respondió el de Jandilla, lo intentó de nuevo ¡ja, toro! y tampoco hubo respuesta. El fantasma de la cabezonería y de aquella puerta grande que se esfumó en la Magdalena de 2008 ante otro buen jandilla, invadió el ambiente. Afortunadamente rectificó, tiró del toro hacia afuera, apenas dos metros y entró al volapié cual rayo y se desató de delirio. Fue otro de los momentos de la feria. Dos orejas, que sumadas a la que conquistó en su primero por una faena de buen tono, más extensa que intensa, sumaban tres y daban fe del momento del maestro alicantino, que libre de los dolores que le agarrotaban las últimas temporadas ha recuperado su mejor versión.

Por fin, sol

A la excelente tarde de Manzanares se le suma la actuación de un Morante que vive en estado de gracia

La tarde había nacido con el sol en lo más alto y después de tantos días de chuzos y barro que habíamos sufrido esta Magdalena, la cuestión sabía a gloria. Así que el público que llenaba más de tres cuartos del aforo invitó a los matadores a una ración fuerte de ovaciones que paladearon desde el tercio. Se esperaba lo mejor aunque tras los grandes sucesos, la corrida de la víspera lo fue, siempre se corre el riesgo, es frecuente, de que bajé la tensión. Sin ser lo mismo no hubo decepción todo lo contrario. A la excelente tarde de Manzanares hubo que sumar la actuación de un Morante que vive en estado de gracia. Se comprobó desde que le gallease por chicuelinas a su primero para llevarlo al caballo (que aseo, que gracia, que salero) hasta que remató de un soberano volapié a su segundo.

Tras el galleo llegó un quite en el que sobre todo por el pitón izquierdo sublimó la verónica y una faena de grandes momentos. Si el toro había embestido con clase y ritmo por el pitón izquierdo, cambió de condición en el tercio final y a derechas el de la Puebla cuajó series, una especialmente, de mucho rango. De perfecta reunión, enmacizado, de cintura rota y largo acompañamiento. El remate fue un soberano estoconazo. Hay que ver como está matando los toros este Morante imprevisible, en corto, por derecho, marcando los tiempos, saliendo limpiamente... y con una regularidad pasmosa, lo que toca, al fin y a la postre siempre se dijo que los grandes triunfan cuando es necesario que triunfen y matan los toros que torean bien. En ese toro no le dieron la oreja que pedía el publico no se sabe muy bien porqué, por bastante menos se dan otras veces.

En su segundo subió de nivel. Un muletazo por abajo en el inicio levantó un clamor de sorpresa y admiración. Fue como un rayo cruzando el ambiente avisando de lo que venía, y lo que vino fue otra obra de mejor morantismo. Perfecto de colocación, con la izquierda y con la derecha, con su proverbial gusto hasta llegar al tramo final en el que surgió otra sorpresa, cerrado en tablas, montó la muleta por la espalda y con aires novilleriles le recetó una serie de ajustadas manoletinas que acabaron electrificando el tendido. Remató la obra con otro excelente volapié y ahora sí, hubo concesión de oreja que paseó en una aclamada vuelta al ruedo en la que se le veía feliz, es el Morante de esta década. Lo nunca visto.

Juan Ortega no tuvo suerte en el lote y no acabó de acoplarse en ninguno de los dos y no pudo cuajar faena lo que no quita que se le puedan rescatar varios lances, especialmente unos delantales alados a su primero y algún trincherazo marca de la cada. Acabó pesándole el ambiente y hasta el éxito de los maestros.

La corrida de Jandilla de excelente presentación y juego variado permitió todo lo que les he contado que no fue poco. Y ahora hasta San Pedro en que volverán los toros a Castellón.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Manzanares cierra la Magdalena a hombros