El mercado del arte paga 230.000 euros por obra de artistas valencianos

El interés que despiertan los artistas valencianos en el mercado del arte no decae. Las subastas que se celebran en las más prestigiosas casas españolas vienen a demostrarlo. En esta ocasión la confirmación llega desde Madrid. En la capital de España, en la casa Ansorena, esta semana se han adjudicado cuatro piezas de autoría valenciana que en total han alcanzado los 236.000 euros, según la información facilitada por la propia firma de subastas. Francisco Osona, Juan Reixach y José Mongrell.

La adjudicación más significativa ha sido la de cuatro santos pintados por Joan Reixach. Las pinturas «de gran belleza y con un excelente estado de conservación», apunta la casa de subastas, «partían con 16.000 euros como precio de salida y se adjudicaron por una cifra bastante superior, 103.700 euros». Se trata de las imágenes del Ángel Custodio y San Miguel Arcángel, y también a las santas María Magdalena y Lucía. «Por su tamaño proceden sin duda de la predela de un retablo descabalado de origen valenciano», apuntaron desde Ansorena.

Reixach (1431-1486), afincado en Valencia donde desarrolló su trabajo, cuenta con varias piezas conservadas en el Museo de Bellas Artes de la ciudad del Turia como la obra 'Tránsito de la Virgen', realizada en 1439 y procedente del monasterio de Porta Coeli, según la información de la propia pinacoteca. También el Museo Nacional del Prado, entre otras espacios museísticos, conserva en su colección obra de este artista formado en el gótico internacional. El Prado cuenta con la pieza 'San Antonio Abad'.

La subasta de Ansorena incluyó también la venta de un retablo atribuido al valenciano Francisco de Osona ( Valencia, 1465-1514). La pieza se adjudicó por 48.800 euros. Ofrece una «iconografía plenamente valenciana», pues se trata de una tabla que está dedicada «a los patronos de los tres brazos de la Diputación General del Reino de Valencia». Este artista, que según destaca el Museo del Prado estuvo en contacto con la pintura flamenca en Valencia, también recibió influencia de los pintores italianos establecidos en Valencia desde 1472, Paolo de San Leocadio y Francesco Pagano. Habla la pinacoteca nacional de que esa relación artística la prueba «el hecho de que en fecha relativamente temprana incorporase en sus obras elementos decorativos renacientes, como sucede en la predela del »Retablo de la Crucifixión« que Rodrigo de Osona hizo en 1476 para la iglesia de San Nicolás de Valencia».

«Con estos remates podemos decir claramente que la pintura valenciana del Siglo de Oro sigue siendo un verdadero aliciente para coleccionistas tanto nacionales como internacionales y también para distintos Museos e Instituciones Públicas«, destacaron desde la casa madrileña de subastas.

En la misma sesión también encontró comprador en Madrid la obra de un artista valenciano más reciente, concretamente del siglo XIX. José Mongrell, discípulo de Joaquín Sorolla, encontró comprador para la pieza 'Pescadores arreglando las redes', obra que se adjudicó por 67.100 euros.

Con estos remates podemos decir claramente que la pintura valenciana del Siglo de Oro sigue siendo un verdadero aliciente para coleccionistas tanto nacionales como internacionales y también para distintos Museos e Instituciones Públicas.

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