El Ministerio suma cinco años sin comprar obra para el Bellas Artes de Valencia

En 2016, el Ministerio de Cultura adquirió por algo más de 6.000 euros una pintura de Jacinto de Espinosa para el Museo de Bellas Artes de Valencia. Era habitual que, cada cierto tiempo, el Gobierno central comprara alguna pieza de arte para incrementar los fondos de la institución valenciana, considerada como la segunda pinacoteca de España. Pero ese año fue el último. Desde entonces, el departamento que tutela en la actualidad el valenciano José Manuel Rodríguez Uribes no ha comprado ninguna pintura, dibujo o escultura para engrosar los fondos del Bellas Artes de Valencia.

La razón, esgrimen desde el Ministerio de Cultura a LAS PROVINCIAS, es que «desde el museo valenciano no se ha solicitado la adquisición de ninguna pieza de arte en los últimos años». Sostienen que debe ser la dirección del museo la que demande la ayuda y, en su caso, financiación por parte del Ministerio si considera que alguna obra de arte que se encuentra en el mercado puede aumentar o complementar su colección. No hay que olvidar que el Museo de Bellas de Valencia pertenece al Gobierno de España aunque la gestión del espacio está transferida a la Generalitat.

Cinco años sin que se haya solicitado al Ministerio de Cultura que invierta en creaciones para el museo. Desde 2007 hasta 2016, el Ministerio sumó a la colección del Bellas Artes hasta 21 piezas por un importe total que superaba los 700.000 euros. Hubo ejercicios como el 2012 en el que el Ministerio llegó a gastarse 420.000 euros en tres creaciones para la entidad valenciana: una obra de Vicente López (50.000 euros); otra de Vicente Victoria (250.000) y un San Sebastián valorado en 120.000 euros. También en 2008 invirtió más de 244.000 euros en un ‘Bodegón con armas’ de Vicente Victoria (225.00 euros) y cuatro dibujos de Camarón por 19.000 euros. En esos once años, Cultura pagó también desde los 100.000 euros de ‘Virgen con el niño entronizada’, de Marçal de Sax, a los 36.000 que costó la obra ‘El bautismo de Cristo’, de Pedro Orrente.

Es indiscutible que el Ministerio de Cultura tiene un músculo financiero mayor que el que del San Pío V. Aunque también es cierto que, en los últimos tiempos, la Conselleria de Cultura ha adquirido piezas para la institución como ‘Retrato de Isabel Bru’, de Joaquín Sorolla, pintura que el Consell obtuvo en la casa de subastas Christie’s en octubre por 50.000 euros. Sin embargo, también hay que reseñar que desde 2016, último año en el que el Ministerio compró arte para el museo, por la pinacoteca valenciana han pasado nada menos que cuatro directores. Ese año tutelaba el Bellas Artes José Ignacio Casar Pinazo. Pero en 2018 Cultura le cesó para poner al frente a una responsable provisional, en este caso Margarita Vila, quien se responsabilizó de la pinacoteca hasta la llegada de Carlos Reyero en agosto de 2019. Reyero renunció al cargo justo el pasado verano y, en su lugar, accedió al puesto Pablo González Tornel. Esta inestabilidad y la ausencia de un titular que pueda desarrollar un proyecto a largo plazo también lastra la línea de adquisiciones de una institución que, tal y como adelantó este periódico, no ha sido capaz de retener mecenas como los dueños de la colección Delgado, quienes decidieron retirar las obras del museo antes de que finalizar la cesión tras denunciar el desprecio de la actual dirección. Tampoco el Bellas Artes ha mantenido en depósito los sorollas que se exponían en la sala homónima, que se desmanteló en 2019.

Mientras el San Pío V busca enderezar su rumbo, el Ministerio sí adquiere obras para otras pinacotecas como ‘Crucifixión con santos y donantes’, atribuida al círculo de Hugo van der Goes, y en la que abonará la mitad de los 1’6 millones que cuesta o ‘Caballero con banda’, de Sorolla, comprado por 80.000 euros y que ha ido a parar al museo del artista en Madrid.