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El compositor valenciano Miquel Àngel Múrcia. LP

Miquel Àngel Múrcia: «Concibo la cultura alejada de la práctica elitista, como medio para romper barreras»

El músico valenciano ha sido seleccionado por la Foundation for Iberian Music para componer una obra sobre el intercambio entre pueblos

Laura Garcés

Valencia

Lunes, 3 de marzo 2025, 01:11

La Foundation for Iberian Music, de EEUU, para su encargo anual de 2024, ha contado con el compositor valenciano -de Ontinyent- Miquel Àngel Múrcia. Es ... el primer valenciano que ha recibido el tradicional encargo que tiene como objetivo impulsar el intercambio cultural entre Europa, EEUU y América Latina. Ya está entregado a la composición y ha encontrado un hueco para hablar con LAS PROVINCIAS de su hacer como compositor y de algunas de sus inquietudes. Miquel Ángel Múrcia habla del compromiso social que para él supone la composición musical y lo hace también de la importancia que concede a que la cultura llegue a todos.

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–¿Qué significado tiene que le hayan seleccionado para la composición de esta obra?

–El encargo es una sorpresa y una responsabilidad. Esta comisión se ha encargado en anteriores ediciones a compositores como Albert Guinovart o Benet Casablanca, que son referentes en el panorama musical. Claro, tener el mismo honor que estos compositores me da vértigo. Y ser el primer valenciano que recibe el encargo es todo un reto.

–Ya trabaja en la composición que se le ha solicitado. ¿Qué título ha escogido?

–'Orangish Manhattan', Manhattan anaranjado. Estoy componiendo. He recibido la petición de una pieza. Me han explicado sobre qué tenía que versar y tiene que hablar del intercambio cultural.

–¿Esa idea del intercambio cultural, cómo la traslada a la composición, de qué claves se sirve?

–Es complicado. Cuando me llegó el encargo, pensé en una historia de Teresa Morell que se titula 'Valencians a Nova York', valencianos que emigraron en 1912 y 1920 a Manhattan a trabajar en la construcción de los grandes edificios, fueron la mano de obra barata. Me parecía interesante hablar de la gente popular que se dejó la vida porque siempre nos fijamos en los personajes ilustres. Pensé que era una historia bonita para contar el intercambio entre la cultura valenciana y la de Nueva York. ¿Cómo lo hago? Intento mezclar melodías populares del jazz americano con melodías populares valencianas. También con compositores y compositoras de la tradición valenciana como Martín i Soler, Matilde Savador o Melchor Gomis.La partitura es un diálogo entre las melodías.

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–Uno de los planteamientos de la fundación de la que parte el encargo es servir de puente entre culturas. ¿La música actúa de esa manera –más allá de este caso concreto–, la definiría como un puente para el acercamiento a la gente, al público?

–Por supuesto. Además, yo no concibo la música de otra manera. Es cierto que hay prácticas de música que diríamos que son de autoconsumo, que no quieren llegar al público. Pero mi planteamiento es romper las barreras entre la música popular y la elitista. La música es una práctica artística que puede servir para unir pueblos, para mezclar culturas y diálogos que no separen, sino que unan. En este mundo cada vez más individualista es importantísimo conectar con la audiencia.

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–En el tema que Miquel Àngel Múrcia ha escogido como inspiración de la composición que le han encargado, se observa una mirada social. ¿Considera que el artista, en su caso el compositor, está llamado al compromiso social a la hora de crear?

–Mi posición como compositor es: sí. Pero también es cierto que hay artistas que consideran que eso es un problema. Hay muchas respuestas, todas respetables. Yo parto de un punto de vista muy subjetivo. Siempre digo que trabajo desde un punto de vista local: soy valenciano, europeo, de Ontinyent; tengo un pasado familiar vinculado a la fabricación de mantas. Todo eso está presente en mi música y, por tanto, el compromiso social está en mi obra. Todas mis piezas han estado siempre vinculadas a la reivindicación de lo popular y al reconocimiento, de dar voz a las personas que no la tienen.

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–Con sus afirmaciones deja claro que dar voz a los que no la tienen forma parte del trabajo del compositor. ¿Cómo explica esta relación?

–La cultura, la concibo alejada de la práctica elitista. La entiendo como algo que conecta a la gente, rompe barreras y con potencial como forma de resistencia.

–¿En la Comunitat Valenciana cómo ve la situación en el ámbito de la composición. Hay una buena cantera?

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–En el ámbito de la composición estamos mejor que nunca. Hay una eclosión de compositores no sólo en el sentido clásico. Existe una generación que ronda los treinta y los cuarenta años muy potente, pero también tenemos una eclosión de grupos populares, tradicionales y de música pop muy potente que es fruto de un trabajo de largo tiempo de las bandas y de los conservatorios de nuestra tierra. La situación es muy buena, pero lo que falta es apoyo institucional.

–¿En qué se traduce esa falta de apoyo institucional?

–Soy de la opinión de que vivimos la cultura sin un programa a largo plazo. No hay una política clara donde se respeten los consensos a años vista. Y creo que son necesarias políticas culturales para hacer músculo a fin de dignificar la profesión. No tener un programa marco lastra el futuro. Necesitamos certezas.

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