Los miuras arruinaron la tarde en Castellón

Los míticos miuras no dieron opciones en Castellón. Unos por escasez de fuerzas, pecado que tratándose de la mítica ganadería todavía choca más y otros por sus mañas intenciones, la falta de poder les hizo desarrollar sentido, empujó a que la tarde transcurriese entre el disgusto general y escaso lucimiento de los toreros. El primer de los miuras fue devuelto por falta de fuerzas y sustituido por un buen toro de El Pilar.

Rafaelillo toreó con gusto y relajo al sobrero que tuvo que saltar en primer lugar, en información de Jorge Casals, pero el trasteo se topó con la frialdad del publico que fue a ver miuras y no valoró la faena a un toro de otra ganadería. Luego el miura que le correspondió en segundo lugar no le dio opciones. Galopó en banderillas pero llegó apagado al último tercio, desfondado, sin la viveza propia de los miuras, así que la afición se enfadó y el murciano abrevió.

El segundo de la tarde embistió a la muleta de Paco Ramos con la cara alta, por encima del estaquillador siempre y con el freno echado, sabiendo lo que se dejaba atrás. Ramos estuvo muy firme con el toro y dispuesto, a la altura que pedía el miura y en línea recta. Lo mató bien tras un pinchazo, pero tuvo que descabellar. Buenas sensaciones sin toro. En quinto lugar se topó con un miura imposible, de malas intenciones ante el que tuvo que abreviar.

El primer miura de Román se derrumbó y le dejó sin opciones y el sexto cazó moscas, no se empleó, se apoyó sobre las manos y soltó tarascadas traicioneras, en una de ellas, a punto estuvo de arrancarle el muslo a Román. Se puso valiente el valenciano, pero no hubo más camino que el aliño sobre las piernas. 

Reseña: Cinco de Miura, deslucidos y peligrosos y uno de el Pilar, de buen juego. Rafaelillo, ovación con saludos en ambos; Paco Ramos, ovación con saludos en los dos; Román, silencio y silencio.

La feria de Hogueras se cerró ayer con una novillada en la que con reses de Zacarías Moreno, de excelente juego, actuaron tres novilleros de la tierra. Borja Ximelis ovacionado en su primero cortó las dos orejas del segundo por una actuación, en información de Sánchez Robles, más voluntariosa que brillante y muy respaldada por sus seguidores.

Se presentó en la capital Santiago Esplá, hijo de Juan Antonio y último representante de la dinastía por ahora, que mostró a lo largo de la tarde el fino estilo familiar. Bien toreando al natural en su primero en el que ovacionado, tuvo un gran triunfo en el quinto con un torero acusada personalidad y buen gusto sobre la derecha al que siguió en el toreo por naturales de bello logro. Le concedieron dos orejas y premiaron con la vuelta al ruedo al novillo de nombre Chupito, de 463 kilos de peso.

El tercer alicantino del cartel, debutante con picadores, Borja Escudero, torero calé y también dinástico, su padre Ramón fue matador de toros, cortó la oreja del novillo de su presentación por una faena de buena compostura. El que cerraba plaza no le dio opciones y estuvo decidido.

El valenciano Nek Romero, alumno de la Escuela de Valencia, tuvo una excelente actuación en la novillada de Villaseca de la Sagra, en la semifinal de los festejos promoción. El novillero de Algemesí estuvo firme y muy torero, exhibiendo un interesante sentido del temple. Dos pinchazos previos a la estocada le impidieron cortar trofeos. El sábado había triunfado en la plaza vizcaína de Trucios donde cortó dos orejas siendo declarado triunfador.

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