Monstruos valencianos para Halloween

'Espanta la por! Per Tots Sants, monstres valencians'

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Museu Valencià d'Etnologia ha recuperado personajes propios del imaginario valenciano del miedo para hacer frente a las tradiciones terroríficas anglosajonas de Halloween. Para ello, se han organizado una serie de actividades que se prolongarán hasta el próximo 11 de noviembre. Entre ellas, charlas, conciertos para toda la familia y cuentos que se podrán disfrutar en el propio museo, así como en diferentes bibliotecas de la ciudad. Los protagonistas, los presentamos a continuación.

L'Home del Sac

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Puede ser uno de los más reconocibles. Si alguno lo ve por la calle es mejor que no se le acerque. El hombre del saco vaga sólo por las calles, de noche, en busca de niños extraviados para llevárselos metidos en su gran bolsa hacia un sitio desconocido.

La Tarasca es una bestia insaciable. Según cuenta la leyenda, esta criatura habitaba en Tarascón, Provenza, y devastaba el territorio por doquier. Se describe como una especie de dragón con seis cortas patas parecidas a las de un oso, un torso con un caparazón de tortuga a su espalda y una escamosa cola que termina en el aguijón de un escorpión. Su cabeza era descrita como la de un león con orejas de caballo y una desagradable expresión.

Estas criaturas pasean por casa cuando nadie las ve. Els Donyets se esconden con mucha facilidad para salir después cuando todo el mundo está dormido. Les gusta hacer ruido con los utensilios de cocina, abrir puertas, grifos, encender y apagar las luces...

Nadie lo ha visto nunca. Quizá pueda estar entre los árboles y las plantas de la ciudad o escondido en los bosques de la Comunitat. Si lo encuentras alguna vez por ahí ten cuidado. Te puedes llevar un gran susto.

Dice el refranero valenciano que «Divendres i dimarts, dies de bruixes i males arts». Son los días en los que las brujas salen a la calle para perturbar la paz de niños y mayores con sus travesuras.

Es uno de los monstruos más feroces de los descritos hasta ahora. Así lo contaba Vicente Blasco Ibáñez en su cuento que vio la luz el día de Reyes de 1901. La historia o leyenda, un tanto popular, narra cómo el dragón, que habitaba en el cauce del Turia, atemorizó a la ciudad de Valencia en tiempos remotos. El animal se encuentra en la Iglesia del Patriarca de Valencia.