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El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) rearma sus fondos. El espacio cultural madrileño ha puesto su mirada en el arte valenciano ... para engrosar una colección que siempre incluye a autores contemporáneos de renombre. En este caso, el Reina Sofía ha fijado la mirada en las creaciones de dos autores que son esenciales en el arte del último siglo. Se trata del ilustrador, cartelista y pintor Josep Renau (Valencia, 1907-Berlín, 1982) y de la creadora Carmen Calvo (Valencia, 1950). Del primero, el centro que dirige Manuel Segade -quien sustituyó en el cargo al valenciano Manuel Borja-Villel- ha comprado 'Sin título', de 1941, por un importe de 30.000 euros. De Calvo, por su parte, la institución ha abonado 70.000 euros por otra pintura, de nombre también 'Sin título' (1969).
En el caso de la obra del ilustrador valenciano, cuentan los responsables del museo, «se trata de un lienzo enigmático de líneas sinuosas y oníricas realizado en el exilio por Renau, hacia 1941, según se recoge en una inscripción del anverso del cuadro». «Representa un paisaje nocturno, probablemente un espacio natural mexicano, como metáfora de la condición apátrida de los republicanos exiliados y al mismo tiempo, de la desolación de la humanidad en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Renau la tuvo en su colección personal hasta 1956, que la regaló a la hija Elena de su amigo Max Aub, con motivo de su boda e ingresó al MNCARS como préstamo temporal de los herederos del escritor, para su exhibición en la sala 402, denominada 'Suspiros de España'», cuentan desde el Reina Sofía, que además defienden que «la obra de Renau estuvo ausente en la colección hasta 2009 cuando el MNCARS fue incorporando un conjunto notable de obras gráficas, que actualmente ascienden a 37, fechadas entre 1930 y 1978». «Esta obra fechada en 1941 se exhibe en las salas dedicadas al exilio», aseguran desde la institución a LAS PROVINCIAS. La pieza era propiedad de Colección Elena Aub/Colección Teresa Álvarez Aub y familia.
«Esta obra, realizada en 1941 es de interés para la colección del MNCARS, ya que corresponde a una etapa en la que Renau compaginaba la pintura como una actividad intimista de retratos, naturalezas muertas y paisajes con la práctica del grafismo comercial y el cartelismo de cine. Por otra parte, resulta de interés para la colección pictórica de los años 40, década sobre la que el Museo Reina Sofía inauguró en los últimos años una rigurosa línea de investigación, incorporando obras de Moreno Villa o Miguel Prieto, entre otros muchos. Finalmente, cabe recordar la dificultad de encontrar obras pictóricas de Renau, fechadas en los primeros años de su exilio mexicano, por lo que se considera una adquisición favorable para el Museo Reina Sofía«, señalan.
En lo que se refiere a la creación con la firma de la artista valenciana, desde la pinacoteca relatan a este diario que« la obra objeto de esta oferta reviste gran interés para la colección del Museo Reina Sofía». Los motivos, destacan, es que se trata de una obra que plantea un discurso en clave feminista y político, en el imaginario de Calvo del cuerpo femenino de mujer sumisa que, a su vez genera conciencia crítica de resistencia antifranquista. También, porque «conecta directamente con el de otras mujeres artistas españolas que han trabajado desde fines de la década de los años sesenta y setenta dentro de una línea feminista de contestación y cuestionamiento de las formas de representación de la feminidad. Esta obra, por tanto, conectaría directamente con otras piezas de autoras como Eulàlia Grau, Eugenia Balcells, Paz Muro, Isabel Oliver, Mari Chordá o Ángela García, entre las creadoras españolas». Finalmente, de 'Sin título', argumentan que otro aspecto que dota de singularidad esta obra de Carmen Calvo, reside en enfrentarse a la deconstrucción de los discursos patriarcales desde el ámbito de la pintura. «Esta pintura, presente en las más relevantes exposiciones dedicadas a Calvo, recoge sus obsesiones y resistencias a través del cuerpo femenino mutilado, mostrado por el cazador 'macho' a modo de presa de caza», concluyen. Este cuadro formaba parte de la colección personal de la artista.
El museo madrileño ha apostado recientemente por el arte de artistas y creadores de la Comunitat. El pasado mes de mayo adquirió para sus fondos una serie de fotografías del valenciano Luis Vidal por un importe superior a los 2.600 euros. Eran unas instantáneas que llevan el nombre de 'Fiesta del niño, Valencia'.
El año pasado, además, compró, dentro de la feria de arte ARCO, 'Celda 158', de las artistas valencianas Patricia Gómez y María Jesús González. Se trataba de un libro de ejemplar único con fotografías, impresiones 'ink-jet' sobre papel de algodón y arranques de pared sobre tela transparente, realizado a partir de la propia puerta de hierro de una celda, que fue transformada en una caja-contenedor.
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