Sólo queda una. La tienda del Museo Príncipe Felipe de las Ciudad de las Artes y las Ciencias se ha convertido en el paradigma de la única tienda que queda en los museos valencianos. Ni el Bellas Artes, ni el MuVIM, ni el IVAM... ni ahora Fundación Bancaja. La entidad artística de la plaza de Tetúan lleva sin librería desde el pasado mes de enero.
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Un cierre que se suma al cada vez más menguante mapa de tiendas en pinacotecas de la ciudad. Los responsables de Bancaja no saben qué va a pasar con el establecimiento. De momento, y ante la clausura, el visitante se sorprende ante las dos vitrinas que hay justo en el mostrador de la entrada, que han sustituido a la tienda que se situaba a la izquierda. En ellas se puede encontrar catálogos de exposiciones recientes, merchandising y otros objetos. No hay fecha para iniciar el proceso de apertura. Según fuentes de la entidad, no pueden concretar la forma de gestión ni la fecha. Lo cierto es que, desde hace semanas, no hay ni rastro del espacio. Sólo se ven las puertas cerradas, con el enorme letrero de ‘Tienda/Botiga/Shop’ que corona el enclave, pero sin actividad.
No es un fenómeno nuevo. Las librerías, parece, no son para los museos valencianos. Aunque puede haber un resquicio de esperanza si se cumplen las previsiones, en este caso, en el centro cultural La Beneficencia. La tienda de este complejo, que engloba los museos de Prehistoria y Etnología, también echó el candado en junio por la jubilación de la que, hasta ese momento, era su responsable. A partir de ahí, el espacio, dependiente de la Diputación de Valencia, abrió un proceso para encontrar candidatos. Lo ha hecho, aunque se ha dilatado en el tiempo. Quien acuda estos días a la Beneficencia encontrará al nuevo gestor de la librería montando y organizando el lugar, que ha tenido que ser reparado, limpiado y pintado. La previsión, según estas mismas fuentes, es que a finales de este mes ya vuelve a colgar el cartel de ‘Abierto’. Mientras eso llegue, en la ciudad del Turia, cualquier turista o visitante puede llevarse un recuerdo de su estancia en el museo en la tienda del Príncipe Felipe.
«Lamentamos comunicaros que cerramos de forma temporal nuestra librería. Es algo que no nos hubiese gustado tener que anunciar pero motivos de peso, en esta ocasión, nos obligan a ello», rezaba el mensaje de Facebook con el que so conoció la triste noticia de la bajada de persiana de Dadá, la tienda del MuVIM, el pasado mayo. A partir de ahí, según fuentes del museo de la ilustración, se iniciaron los trámites para volver a sacar a concurso la explotación del servicio. Pero por diversos problemas, el concurso se ha quedado desierto hasta en dos ocasiones. Aunque desde el espacio de la calle Quevedo siempre han insistido en que el procedimiento sigue adelante.
En este sentido, también Dadá se hizo cargo en 2015 de la librería del IVAM aupada por su experiencia en el centro dedicado a la Modernidad y la Ilustración. Resistió cerca de tres años en el museo valenciano de arte moderno, pero en 2018 también cerró el espacio, que sigue así desde entonces. Un año antes, el Museo de Bellas Artes de Valencia también perdió su tienda. La concesionaria del servicio, al que había accedido en 2014, decidió echar el cierre ante la falta de rentabilidad del negocio. Desde entonces, y pese a diversas promesas, sigue sin actividad y clausurada. Una de las intenciones del nuevo director, Carlos Reyero, es reabrirla. Aunque no hay fecha para ello.
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