Rafa Muñoz
Domingo, 30 de noviembre 2014, 16:34
En torno al mediodía del domingo los clientes del centro comercial Arena de Valencia se llevaron una agradable sorpresa. En la primera planta, y en torno a un gran piano de cola, unos cuarenta niños comenzaron a tocar sus violines al ritmo que unos pocos profesores les marcaban. La gente se aglutinaba en torno a ellos para contemplar el arte de los más pequeños con estos instrumentos.
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De repente comenzará a sonar una melodía y los niños irán apareciendo con sus violines interpretando una pieza que, esperamos, coja a la gente por sorpresa, explicaba Nico Bay, responsable del flashmob, minutos antes del mediodía.
Todos los niños, de entre 3 y 12 años, pertenecen al Sentir Aula Suzuki, de Guadassuar y Alzira. Se trata de una escuela de música que tiene diez años de vida y que emplea el método de enseñanza Suzuki. Es un método de estimulación temprana que se sustenta en el sistema de aprendizaje de la lengua materna y en la creencia de que todo ser humano tiene talento, explicó Bay. Es un sistema con una altísima connotación filosófica y con una concepción de la música como herramienta educativa, no como finalidad, añadió el profesor.
El aprendizaje de la música debería ser capital; todo lo que desarrolla a nivel cognitivo, emocional, de disciplina y de autoestima hace que debiera ocupar un lugar de privilegio en la educación de cualquier niño, destacó Nico Bay.
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