Una energía muy especial desprendía este concierto. Era el último de abono pero, sobre todo, era el último del exilio. En octubre abrirá el Palau de la Música y la Orquesta de Valencia volverá a su casa. Ítaca ya está en el horizonte y esa ... esperanza llenó de energías a los músicos de la orquesta que, bajo la batuta de Alexander Liebreich, ofrecieron uno de sus mejores conciertos. Terminan así los peores cuatro años de la historia del Palau.

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El concierto comenzó con 'Reverso' de Pascal Dusapin, compositor residente. Se trata del sexto número de una obra que contiene siete y en la que el autor francés es capaz de construir toda una serie de evocaciones a través del trabajo sobre la melodía base. Habría que plantear la posibilidad de interpretar los siete números integralmente. A continuación, el debut en Valencia del pianista islandés Vikingur Ólfasson, quien interpretó una personalísima versión del concierto nº24 en do menor de Mozart: con un sonido claro, recio y a la vez flexible, ofreció un Mozart de apariencia espontánea con momentos de quietud y otros de frenesí firmando una fascinante interpretación.

CONCIERTO

  • MÚSICA. Obras de Dusapin, Mozart y Lutoslawski. V. Ólafsson, piano. Orquesta de Valencia, A. Liebreich. Palau de les Arts, 15 de junio de 2023

Fue en la segunda parte donde llegó el gran momento de la orquesta al interpretar el 'Concierto para orquesta' de Lutoslawski. Destacó la sonoridad clara y brillante que logró Liebreich así como la precisión rítmica. Culminó con un fascinante coral en el último movimiento que, como muy bien señalaba Justo Romero en sus notas, recuerda en su denominación a Franck.

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