
Gimeno ovacionado en el que será su teatro
CRÍTICA ·
El maestro valenciano consiguió de la cuerda fuego y terciopelo, de los vientos luz y oscuridad, plasmando así todos los colores con los que Chaikovski construye una de sus obras más redondasSecciones
Servicios
Destacamos
CRÍTICA ·
El maestro valenciano consiguió de la cuerda fuego y terciopelo, de los vientos luz y oscuridad, plasmando así todos los colores con los que Chaikovski construye una de sus obras más redondasGustavo Gimeno volvía al foso del Real tras el éxito que cosechó en 2022 con 'El ángel de fuego' que supuso la antesala de su ... nombramiento como titular del teatro madrileño, cargo del que tomará posesión la próxima temporada. Como ocurrió en 2022, bajo sus órdenes la orquesta titular gana enteros en cuanto a calidad. Gimeno no deja pasar ningún matiz dinámico o expresivo, ni concede ninguna ligereza a la hora de atender a la partitura. Pero, además, consiguió de la cuerda fuego y terciopelo, de los vientos luz y oscuridad, plasmando así todos los colores con los que Chaikovski construye una de sus obras más redondas. El público le ovacionó.
La producción de Chistof Loy ya se pudo ver la temporada pasada en el Liceu. En Madrid fue contestada por parte del público el día del estreno (22 de enero). La verdad es que siempre pienso que, por alguna razón, Loy genera cierta animadversión injustificada. Analizando sus propuestas no son, en absoluto, arbitrarias ni busca romper gratuitamente con la tradición. Esta producción se divide en dos partes, la primera en un espacio doméstico, la segunda en un espacio hirientemente blanco en el que se plasman las obsesiones del protagonista y en especial la muerte de su amigo. La realización de la escena final es de una intensidad desgarradora.
MÚSICA. Chaikovski. K. Mkhitaryan, I. Samoilov, B. Volkov, K. Dalayman, M. Kuzmin-Karavaev, E. Zillio. Orquesta y Coro titulares del Teatro Real. Director de escena: Ch. Loy. Director musical: G. Gimeno. Teatro Real, 25 de enero de 2025
El reparto, sin contener grandes singularidades, no tuvo fisuras y resultó ideal como realización escénica y musical. Kristina Mkhitaryan fue una Tatiana de gran delicadeza lírica ofreciendo filaturas y pianísimos. Iurii Samoilov como Oneguin convenció con una voz cálida y de envolvente timbre. Bodgan Volkov fue un Lenski lírico aunque algo monocromo. Excelente Maxim Kuzmin-Karavaev como Gremin, e impagable la presencia de dos leyendas como Katarina Dalayman y Elena Zilio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.