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Don Giovanni' volvía a Valencia en esta ocasión bajo la mirada de Damiano Michieletto y Riccardo Minasi. Ambos directores ofrecieron una versión moderna y personal del mito, muy alejada –y más moderna– de las que en su momento ofrecieron Maazel, Metha y Miller. Michieletto sitúa ... la acción en un espacio cerrado, móvil, laberíntico y algo claustrofóbico. Su idea es que Don Giovanni está presente en todo momento en las mentes de todos los personajes, a los que obsesiona, repugna y fascina por igual. Logra con ello grandes hallazgos: uno de ellos es ese Masetto maltratador ante una Zerlina que lo que anhela es poder tener a Don Giovanni. También la escena de la estatua convertida en velatorio resulta de gran impacto. Pero sin duda es en la escena del Convidado de Piedra donde vuelve a fascinar con esa manera única de crear un ritmo escénico que comulga con la la música y el drama ('Viaggio a Reims', 'Pagliacci'…). En eso es único. Pero también hay momentos malogrados. Por ejemplo, renunciar a las orquestinas en escena es renunciar a una parte de la genialidad de Mozart, especialmente en el primer acto donde se pierde el efecto de la polirritmia. Pero lo peor es ese final con un Don Giovanni resucitado que aparece como una especie de hipnotizador televisivo poniendo su mano sobre la frente del resto de protagonistas.

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'DON GIOVANNI'

  • ÓPERA Mozart, D. Luciano, G. Buratto, R. Iniesta, G. Sala, E. Dreisig, R. Fassi, A Corrado. J. Stucker. Orquesta de la Comunitat. Cor de la Generalitat. D. Michieletto, director de escena. R. Minasi, director musical. Palau de les Arts, 4, 7, 10 y 12 de marzo de 2023

Riccardo Minasi, por su parte, ofrece una dirección musical muy personal; dentro de unos parámetros historicistas, destaca por la flexibilidad, viveza de tempi y transparencia sonora. La obertura comenzó algo destartalada con algunas armonías desequilibradas y en las primeras escenas faltó entendimiento con las voces, sin embargo, todo fue a más y su impulso se fue contagiando a músicos y cantantes para rápidamente lograr una visión fresca, intensa y de gran ritmo dramático (¡qué diferencia con la última vez!). En la escena final de Don Giovanni con el Comendador envolvió a todos en un frenético desgarro.

Las voces presentaron cierto equilibrio de conjunto aunque con desigualdades. Davide Luciano fue un Don Giovanni que fue de menos a más. Construyó su personaje sobre un canto noble y una voz luminosa. A su lado contó con un Riccardo Fassi algo desdibujado como Leporello. Ruth Iniesta como Donna Anna fue un ejemplo de canto sólido y rigor artístico destacando especialmente en su segunda aria. Elsa Dreisig comenzó muy bien, metida totalmente en el personaje, sin embargo, se percibieron ya al inicio algunos roces en el agudo que fueron más percibibles en el aria del acto segundo. Giovani Sala fue un Don Ottavio de buen canto aunque tuvo un evidente problema técnico en un agudo de 'Il mio tesoro' poniendo en evidencia lo importante que es para un tenor resolver el pasaje. Jacquelyn Stucker tuvo que afrontar una Zerlina muy condicionada por la escena y, sin embargo, defendió su rol con gran dignidad, seguridad y convicción. Adolfo Corrado fue un Masetto de gran atractivo vocal. Por su parte, Gianluca Buratto fue un Comendador de gran autoridad vocal, aunque con una voz demasiado abierta en el acto segundo.

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