Borrar
Un momento del The Eras Tour en París, este jueves.

Ver 55 fotos

Un momento del The Eras Tour en París, este jueves. LP

Epatadas, transfiguradas, felices: Taylor Swift inicia en París su gira europea

La artista estadounidense, que llegará a Madrid los días 29 y 30 de mayo, reorganiza el concierto para introducir canciones de su último disco, «The Tortured Poets Department»

Viernes, 10 de mayo 2024, 10:41

Perdida en la inmensidad de La Défense Aréna, la sala de conciertos más grande de Europa, Taylor Swift empezó este jueves por la noche en París a cambiar vidas en el viejo continente. Cambió la mía y la de las otras 44.999 personas que abarrotaron el pabellón para ver el inicio de la gira europea del The Eras Tour, reconocida ya como la serie de conciertos más rentable de la historia. Una mota de luz en medio de la oscuridad, la artista de Pensilvania desplegó un espectáculo de 3 horas y veinte minutos que confirmó por qué es la mayor estrella del momento. Una estrella, por cierto, que llegará a España, a Madrid, los días 29 y 30 de este mes.

Se habrán dado cuenta, pero por si acaso un pequeño 'disclaimer'. No van a leer un reportaje imparcial. Es imposible que lo sea cuando viajé a París adrede para escuchar a Taylor Swift, la americana más bienvenida en la historia de la capital francesa desde la llegada de los ejércitos aliados en 1945. Swift ha conseguido una legión de seguidores, casi de adeptos, como si fuera la lideresa de una secta donde todos nos sabemos a la memoria sus gestos, sabemos qué hacer en cada momento del concierto y nos hemos sentido, en algún momento de nuestras vidas, abrazados por su música cuando más lo necesitábamos.

La Défense, abarrotada, vivió más de tres horas de completo paroxismo. Intentaré reducir los adjetivos, pero es complicado. Mi mejor amiga, que me acompañó, no es nada 'swiftie'. Es, por tanto, más imparcial. Ella definió perfectamente el concierto: «Estabais todas epatadas». El The Eras Tour es una máquina perfectamente engrasada, quizá demasiado. Los directos de TikTok, ofrecidos por las 'swifties' que están en los conciertos, y, sobre todo, la película que pasó primero por salas y que ahora se puede ver en Disney+ hacen que todo suene a algo que ya has visto. Pero qué más da. El The Eras Tour es para vivirlo y dejarse llevar.

Desde la fiesta inicial de Lover hasta la apoteosis final de Midnights, pasando por el valle de paz que forman los dos discos folk de Swift, folklore y evermore, el concierto son más de tres horas que físicamente no aguanta nadie. Nadie, salvo Taylor, convertida en una especie de atleta de élite que da saltos, baila y canta sin perder el resuello en ningún momento. Fuimos a verla por la fiesta y nos quedamos, en realidad, por esa unión con 45.000 'swifties', sobre todo mujeres jóvenes, que agradecen que alguien les hable de sus problemas desde un reivindicación de la feminidad que, por muy común que sea en las grandes estrellas del pop, pocas llevan hasta sus últimas consecuencias tanto como Taylor.

El The Eras Tour es, como decíamos, sota, caballo y rey (claro que qué sota, qué caballo y qué rey). Hay poco espacio para las sorpresas. El ojo del acompañante casual no las detectará y te mirará con cara de «pero qué dice este loco» cuando le digas, gritando, que la camiseta que lleva Taylor en su interpretación de 22 es nueva (basado en hechos reales). Pero hasta quienes no la conocen agradecen que les cojas de la mano y les digas cuándo tienen que aplaudir, cuándo tienen que responder «1, 2, 3, let's go bitch» y cuándo es un buen momento para ir al baño («ahora viene una transición larga»).

Poco espacio, sí, para las sorpresas, pero las hubo. Todas esperábamos que aparecieran las nuevas canciones de su último disco, un brillante The Tortured Poets Department que la cantante rebautizó este jueves como «el musical de la rabia femenina». Su set estuvo compuesto por seis canciones y una imaginería nueva, entre la Inglaterra victoriana y un viejo manicomio, con tonos en blanco y negro, que hipnotizó a un pabellón entero.

En el camino perdimos canciones, algunos momentos que esperábamos como agua de mayo (la eliminación de «Long Live» del set general ha sido, para muchísimas, un auténtico drama, y no exagero), pero ganamos otras: La Défense fue una fiesta con «I Can Do It With A Broken Heart» y vivió una catarsis colectiva, que permitiría hablar mucho de lo que sienten millones de mujeres en todo el mundo cuando las dan por sentadas, con «Who's Afraid Of Little Old Me?». «¿Quién me tiene miedo? Tú deberías», dice la canción. Para el final, cuando Taylor se despidió con un «je t'aime, Paris» y la interpretación de su conocido «Karma», con lluvia de confeti incluida, todos estábamos transfigurados, conquistados. Esto sí es una experiencia religiosa y no lo de la canción.

Además, el The Eras Tour es un acontecimiento para toda la ciudad, que vive la llegada de las 'swifties' de todo el mundo (algunas francesas decían el jueves que si hablabas a alguien en la cola había un 30% de posibilidades de que no supiera hablar francés) con alegría. Somos fácilmente identificables: llevamos vestidos y trajes de lentejuelas, que para dos parecen disfraces pero que nosotras sabemos a qué canción, videoclip, foto o disco se refieren. Este viernes, además, llevaremos prendidas una sonrisa y unas tremendas ojeras. Pero, ey, estamos en París y hemos visto a Taylor Swift.

La vida, a veces, es mucho más fácil de lo que parece.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Epatadas, transfiguradas, felices: Taylor Swift inicia en París su gira europea