
Feliz excepción
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En los últimos años el Palau de la Música no se ha caracterizado por estar al tanto del panorama musical internacional ni de las figuras ascendentes, como Anna Lucia RichterSecciones
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En los últimos años el Palau de la Música no se ha caracterizado por estar al tanto del panorama musical internacional ni de las figuras ascendentes, como Anna Lucia RichterLa mezzosoprano alemana Anna Lucia Richter se está convirtiendo en una de las estrellas ascendentes del panorama lírico internacional. En los últimos años el Palau ... de la Música no se ha caracterizado por estar al tanto del panorama musical internacional ni de las figuras ascendentes, pero esta es una feliz excepción. Mucho tiene que ver en ello maestro Alexander Liebreich cuando la eligió para el concierto de la Orquesta de Valencia en París hace unos meses donde consiguió un extraordinario éxito con 'Les nuits d'été' y desde ese momento la dirección del Palau tuvo claro que debía debutar en Valencia. Todo apuntaba, pues, a que lograría el máximo de una página tan evocadora como la 'Shéhérazade' de Ravel. Sin embargo, ciertas deficiencias técnicas en el agudo se interpusieron en 'Asie', cada vez que la tesitura resultaba comprometida por arriba, la voz resultaba trémola, forzada y con ciertas estridencias. Todo mejoró en 'La flûte enchantée' con la colaboración de un inspirado Salvador Martínez y en 'L'indifférent'. Aquí sí que la mezzo desplegó todo su arsenal canoro con una voz carnosa y un gusto exquisito a la hora de transmitir todo el contenido del texto. Destaca, especialmente, su manera de apoyar el fraseo en las sonoridades nasales propias del francés, algo que ni muchas cantantes francesas logran.
Música. Obras de Zemlinsky, Ravel y Chaiovski. A. L. Richter. Orquesta de Valencia, R. Tebar. Teatro Principal, 17 de noviembre de 2022
El papel de la Orquesta de Valencia y Ramón Tebar se limitó a un correcto acompañamiento. Había comenzado el programa con una atractiva obertura 'Es war einmal' de Zemlinsky. En la segunda parte se interpretó la tercera sinfonía de Chaikovski en una versión con muy poco momentos reseñables (algún crescendo en el final del primer tiempo y alguna frase del andante) y algunos más a olvidar (entrada en falso de un violín al final una mejorable intervención de los chelos en el scherzo… ). Una versión que no hace justicia ni a la orquesta ni al director.
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