El Festival de les Arts regresa tras la pandemia

Salvo por las mascarillas -aunque algunas se llevaban bajo la boca o en la mano- y la ropa de abrigo, en la primera jornada del Festival de les Arts -su fecha habitual suele ser en junio- no parecía que una pandemia hubiera sacudido al mundo y hubiera silenciado a la música en el último año y medio.

Porque la cita que se desarrolla en la Ciudad de las Artes y las Ciencias recuerda a esos grandes conciertos en los que no se hablaba de distancia social, se podía saltar y bailar sin restricciones y los besos y abrazos se daban sin cesar. Y así está siendo. Salvo por esas mascarillas, la música en vivo, capaz de congregar a miles de personas, volvió a resurgir en Valencia veinte meses después.

«Había muchas ganas de fiesta, de celebrar, de conciertos. Decidimos comprar las entradas y aquí estamos. Otros amigos venían y nos hemos animado», contaban a la entrada del enclave Alba y Carmen, que incluso llevaban paraguas por lo que pudiera pasar. Porque la tarde, cuando el Festival de les Arts ha vuelto a sonar gracias a artistas como Suu, Valira o Maren, ha habido un atisbo de lluvia que finalmente no impidió que a lo largo de las horas el recinto comenzara a llenarse.

Poco a poco, los dos escenarios situados en los lagos de la Ciudad de las Artes iban congregando a más gente. Hasta 40.000 entradas, según fuentes de la organización consultadas por LAS PROVINCIAS, se han vendido para la cita musical que finaliza este sábado y que ha tomado el testigo del SanSan, otro evento multitudinario que devolvió la normalidad a los grandes conciertos el pasado fin de semana en Benicàssim.

El sentimiento, era casi unánime. Había ganas de volver a bailar y de poder hacerlo de pie, sin sillas y sin distancia. Aunque eso sí, presentando el certificado Covid, prueba de antígenos negativo o PCR para poder recoger la pulsera que acreditaba que podías entrar a disfrutar de los grupos del extenso cartel de esta atípica edición celebrada en noviembre. «Yo tenía el abono para la cita de 2020 que se canceló. No podía faltar a la vuelta del festival», aseguraba Samuel, quien con su amigo Raúl charlaba animadamente con una bebida en la mano.

El público comenzó a congregarse casi en masa para escuchar a los valencianos de La Habitación Roja, que han calentado el ambiente sobre las siete y media de la tarde. Pero si alguien suscitaba expectación era la cantante Rigoberta Bandini. «Si no la has visto en directo, tienes que hacerlo», le decía una amiga a otra antes de entrar en la Ciudad de las Artes.

El cartel de la primera jornada también incluye a Santero y los Muchachos, Siloé, Amatria y Elyella. Aunque Vetusta Morla es uno de los más esperados para volver a brincar y saltar. Hasta el horario de finalización de cada una de las dos jornadas -cerca de las tres de la madrugada- denota que volvían esos tiempos en los que no se hablaba de pandemia, coronavirus ni confinamiento.

Para este sábado, la música en directo que se escuchará en el Festival de les Arts vuelve a prometer grandes nombres de la escena artística nacional. Varry Brava, La M.O.D.A., Fangoria y Viva Suecia copan la oferta del escenario principal. En el otro, y ya a última hora de la mañana, se podrá escuchar a Confeti de Odio, Karavana, Chica Sobresalto, Sexy Zebras, Veintiuno y La La Love You.

Aunque para el festival era indispensable contar con el certificado que acredita la vacunación contra el coronavirus, la Generalitat decidió instalar el jueves y este viernes un punto para que los rezagados se inyectaran la vacuna. Por ello, las sesenta personas que pasaron por la carpa instalada junto a las taquillas del festival, según los datos que ofrecieron los enfermeros, lo hicieron no para entrar a bailar y a vibrar con los conciertos, sino que aprovecharon para recibir una dosis que no les había sido inoculada.

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