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Había ganas. Muchas. Sobre todo por aquellos que no habían conseguido entrada para la actuación del sábado. Así que los fans del dúo catalán Estopa abarrotaron las inmediaciones del Pabellón de la Fuente de San Luis horas antes de que empezara la fiesta. Porque sí, porque lo que hicieron los hermanos José y David Muñoz el domingo en Valencia fue darlo todo. Una fiesta que dio inicio a las 20.11 horas. A partir de ahí, más de dos horas de grandes éxitos y algunos temas de su último trabajo 'Fuego'. Además, se celebraban las dos décadas de existencia de Estopa. Así que había empezar desde el principio. Por eso, abrieron el concierto con 'Tu calorro' y su inconfundible «Fui a la orilla del río…». La locura se desató. Gritaron «Amunt València». Y de ahí al éxtasis.
Siguieron con 'Vino tinto' y dieron las gracias a sus seguidores «por venir con las mismas energías». Continuaron con su último éxito 'Fuego'. Pero el público pedía más, más de Estopa, más de lo de siempre.
Por ello, sonaron 'Tragicomedia', 'Malabares', 'Vacaciones', 'Pastillas para dormir' y hasta 'Hola don Pepito, hola don José' -en un claro homenaje a los payasos de la tele y a José, el pequeño de los Muñoz-. Intercalaron letras más recientes como 'Corazón sin salida', 'Atrapado' y 'Camiseta de Rokanrol'. Pero el público seguía pidiendo más. Así que ellos encendieron la «máquina del tiempo rumbera» y sonó 'La raja de tu falda'. No había vuelta a atrás. El 'Blade', 'Cuando cae la luna', 'Penas con rumba' y 'El del medio de los chichos'. Todo el mundo entregado.
Había que darlo todo y, en ese viaje en el tiempo, la Fonteta se vino abajo con 'Ya no me acuerdo', 'Cuando amanece' o 'Me falta el aliento'. En ese momento de nostalgia, confesaron que se estaban haciendo «blandengues». Pero no era así. Se pudo escuchar 'Pastillas de freno', 'Partiendo la pana', 'Fuente de energía' y 'Paseo'. Se fueron, pero volvieron a los pocos minutos. Llevaban más de hora y media de concierto, con una banda que tiene tan bien asumido el sonido Estopa que no falla, y con las camisetas empapadas muestra no sólo del 'Fuego' de su último disco sino del calor con el que se les recibe en Valencia.
«Ha sido un placer», se despidieron para volver a los pocos minutos y ofrecer una actuación en acústico. Dos taburetes. Dos guitarras. Y hasta sonó la maqueta de ese primer disco que casi se hizo tan famosa como el álbum original. A 'Vuelvo a las andadas' le siguió 'Ojitos rojos', donde tuvo lugar el pequeño incidente de la noche. Un joven se desvaneció entre el público. La gente les hizo gestos de que pararan de cantar. Cuando José y David se percataron, dejaron de tocar. Entraron los servicios médicos y la seguridad y se llevaron al chico. Todo quedó en un susto y David pidió a su equipo que le confirmara que el chaval estaba bien. Así fue, por lo que los Estopa siguieron apurando los últimos minutos.
Y para rematar: 'Cacho a cacho' y la imprescindible 'Como Camarón'. El pabellón se vino abajo. Veinte años no son nada. Lo demostraron. Sobre todo para unos hermanos cuya música ya congrega a distintas generaciones. Pasaban ya las diez de la noche. Más de dos horas de música ininterrumpida que sirvieron para dejar clara una cosa: Señoras y señores, esto sigue siendo Estopa.
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