Isabel Pantoja enamora el alma de los valencianos en su gira de cincuenta años sobre el escenario

Si bien la plaza tenía un gran ambiente, no se colgó el cartel de completo y eso es una pena porque el concierto era de 10. La artista ha dejado claro que domina el escenario y que tiene un chorro de voz y, además, ha tenido un acompañamiento orquestal para quitarse el sombrero. Como ha dicho Pantoja, «hacer un directo tan cuidado sin estos músicos no sería lo mismo. Esta orquesta, dirigida por el maestro Víctor Eloy, se ha formado para esta gira de cincuenta aniversario».

Realmente ha sido un acierto y han gustado mucho los solos de la guitarra flamenca, de la percusión, de una violinista y de los trombones, que han roedado a la tonadillera para darle un tono muy moderno.

El público asistente, tanto jóvenes como no tan jóvenes, se arrancaran a interpretar muchos de sus grandes éxitos como 'Marinero de luces', escrito en 1985 tras la muerte de Paquirri; 'Era mi vida él'; 'Hoy quiero confesar'; 'Se me enamora el alma' o temas más recientes como 'Mi amigo', 'Ay, vida mía' o 'Enamórate'.

Al ritmo de coplas, sevillanas boleros y canciones melódicas la tonadillera, que ha vendido a lo largo de su carrera más de 30 millones de discos y que cuenta con 50 discos de oro y 150 de platino, ha hecho un repaso a sus canciones de amores y desamores y ha sido muy bien acogido por el público el momento en que ha subido al escenario otra gran voz, como es el caso de Shaila Dúrcal, artista especial invitada por la sevillana para regalar una gran actuación conjunta a los presentes.

Y es que, si por ejemplo la cantante Aitana sorprendió a los asistentes a un concierto con la colaboración en directo de Cali y el Dandee, Isabel Pantoja también se ha querido sumar a la moda de las actuaciones especiales y ha confiado este momento estelar a la intérprete de 'La gata bajo la lluvia' .

Shaila, la hija de la reina de las rancheras (Rocío Dúrcal), ha sabido mostrar su conexión musical y afectiva con la tonadillera y han cantado juntas la canción 'Garlochí' y han hecho un homenaje a Rocío Dúrcal y al compositor mexicano Juan Gabriel.

El público ha agradecido esta sorpresa y las dos cantantes han disfrutado sobre el escenario después de compartir una cena la noche anterior donde pudieron llorar, reír y recordar una época, un estilo de música que sigue muy vivo.

El público también se ha arrancado a cantar canciones más recientes, para demostrar a la sevillana que sus fans son incondicionales con piezas como 'Mi amigo'; 'Ay, vida mía' o 'Enamórate'.

Durante todo el concierto se demostró que Pantoja estaba disfrutando, sin pensar en malos momentos que ha tenido que ir superando, tras el paso por prisión o la pérdida de su madre (Ana) o el distanciamiento con sus hijos, y es que, como dijo días antes, cada concierto es una gran celebración que quiere agradecer al público que le acompaña con cariño y le muestra su apoyo durante décadas.

«Gracias a mis fans de casi todo el mundo y gracias a Dios puedo cumplir cincuenta años en el escenario», ha relatado emoacionada Isabel Pantoja.

Ha cantado su canción de la Virgen del Rocío y también ha querido dedicarla a la Virgen de los Desamparados a la que se rinde culto en la 'terreta'.

La tonadillera ha recordado que aunque ya no pueda hacer el camino, siempre va a visitar a su Virgen «y siempre le pido salud, para los que están, los que no están y los que no vemos», quizá en referencia al distanciamiento de sus hijos.

En el concierto ha confesado que le han hecho miles de preguntas durante su trayectoria artísticas «y la que más veces me han hecho es si lo quiero todavía», en referencia al torero Paquirri, y la respuesta ha sido clara: «Sí, lo quiero todavía. Sí, 40 años no me ayudan a olvidar. Lo sigo recordando y lo querré hasta mi último aliento».

Muy aplaudidas también han sido los guiños que ha hecho a piezas como 'Si tú me dices ven lo dejo todo' o 'Dos gardenías para tí', de Machín.

Los asistentes, que han aguantado hasta el chaparrón final de la lluvia que se ha producido a mitad del concierto, se han vuelto locos cuando han sonado los acordes de 'Marinero de luces' y Pantoja ha comentado que esta es «una de las dos únicas canciones que están dedicadas, el resto me las escriben, porque yo no me dedico a escribir, ¡eso me faltaba a mí!, yo intrepreto y acto seguido se han escuchado canciones como 'Hoy quiero confesar' o 'Perdón si te hago llorar'.

En esta actuación se ha podido comprobar que Pantoja tiene unos fans incondicionales y, además intergeneracionales. De hecho, hay anécdotas curiosas como una mujer centenaria, en concreto de 101 años, de nombre Carmen García, que ha asistido acompañada de su nieta, Carmen Tomás. «Hemos ido juntas a tres conciertos de la Pantoja. A mi abuela le encanta 'Marinero de luces'».

También se ha podido ver a tres generaciones juntas, ya que María Jóver, de 76 años, acudió arropada de sus tres hijas y sus dos nietos desde Xàtiva «porque ha comenzado a tener Alzheimer y queríamos compartir con ella este momento tan especial que no olvidaremos», han indicado los familiares.

También Sagrario Martínez ha estado presente en el concierto con su hija María José González. «Mi madre es muy fan de Pantoja y disfrutamos juntas de su música».

En primera fila han estado presentes unos 70 componentes del club de fans de Isabel Pantoja. «Hemos llegado a ir para ver a Pantoja a Nueva York, Barcelona, Granada, Argentina...», han indicado José Félix González y Tere Corralero.Alguno de ellos incluso tenía un estilismo más vinculado con música de reguetón, pero se sabía como nadie las canciones de la Pantoja.

Entre el público había gente que había venido desde Nueva York, Londres, México y Formentera para ver en persona a la tonadillera. Tras el concierto la coplista sevillana ha compartido una cena exclusiva con un reducido número de fans, que a algunos ha costado alrededor de 130 euros (entre cena y un regalo de obsequio a la cantante).