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James Kottak, exbatería de la banda de hard rock y heavy metal Scorpions, ha fallecido a los 61 años de edad, según ha confirmado su hija Tobi Tyler. La noticia, desvelada por Metal Sludge, apunta a que el músico fue encontrado muerto en un baño el martes por la mañana en Louisville, según desvela TMZ, aunque no han trascendido inicialmente las causas exactas de su muerte.
Kottak inició su carrera en el grupo de glam metal Buster Brown, aunque se hizo conocido por su estancia en Kingdom Come, de cuya etapa grabó sus dos primeros álbumes de estudio.
James Kottak Drum Solo 1988
— 80s Glam Metalcast (@80sGlamMetal1) January 9, 2024
RIP
I always loved is playing with Kingdom Come, Warrant, and Scorpions. Could be a real monster or tasteful and restrained. pic.twitter.com/BA0uuLOo09
Tras varios años participando en distintas agrupaciones, en 1996 se integró en Scorpions, en la que estuvo veinte años, siendo el batería que más tiempo ha estado en la banda alemana.
En septiembre de 2016 se anunció su salida de Scorpions debido a su abusivo consumo de alcohol. Semanas más tarde se confirmó que renunció a la banda para iniciar un tratamiento ante dicha adicción, aunque en 2022 admitió que no había podido superar sus problemas con la bebida.
Por su parte, en 1996 y junto a su exesposa Athena Lee fundó la banda de punk rock y pop punk Krunk, en la que cumple la labor de vocalista y guitarrista rítmico bajo el seudónimo de Jimmy Ratchitt. En 2006 la banda cambió su nombre a Kottak y desde entonces han lanzado tres álbumes de estudio.
El matrimonio con Athena Lee, músico y hermana menor de Tommy Lee de Mötley Crüe, duró entre 1996 y 2010, y fruto del mismo tuvieron tres hijos; una niña llamada Tobi (1991) y dos varones Miles (1992) y Matthew (1997).
Kottak vivió una vida con diversas polémicas, como la protagonizada en 2014, cuando fue detenido durante un mes en Dubái por «insultar al islam», según informó la prensa local. Kottak, al parecer borracho, se negó a subir a un avión en compañía de pasajeros paquistaníes y afganos, tapándose la nariz como para protegerse de los malos olores, indicó el diario Gulf News.
Luego Kottak comenzó a insultar a los pasajeros tratándolos de «musulmanes no educados». En el juicio, Kottak reconoció que estaba borracho pero negó haber insultado a los pasajeros.
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