Luz Casal: «De política y religión no hablo»

-¿Cómo la recibe el público valenciano? Ha pasado tiempo desde su última visita a la ciudad...

-Es verdad. Han pasado varios años. Vine con la anterior gira, 'Que corra el aire', pero entre la pandemia y que yo he tardado en hacer nuevas canciones... Ahora se ha dado este reencuentro con el público valenciano, que es muy musical y siempre atento a conocer muchos tipos de música.

-Viene para presentar 'Las ventanas de mi alma', el que quizás es el disco más personal de toda su carrera. ¿Sigue habiendo miedo a las críticas, al qué dirán o Luz Casal ya está por encima de todas esas cosas?

-No, no. Siempre tengo en cuenta las críticas. Quiero saber qué es lo que le provoco al público. En sus caras puedo leer sus reacciones y entender. ¿Cómo no me va a importar la gente si la necesito para enseñarle mis canciones? Yo compongo música para la gente.

-Había pasado mucho tiempo desde su anterior trabajo. ¿Por qué ahora era el momento?

-Cuando publico un disco no hago ese análisis. No me preocupo. Tengo una necesidad expresiva y no pienso en si es el momento o no. No es mi manera de trabajar.

-En el disco hay temas como 'Hola qué tal' o 'Un poco más de amor' que suenan muy optimistas. ¿Estas canciones son una especie de bálsamo, sobre todo en momentos como los que vivimos con tanta crispación?

-Sí. Creo que vivir en una constante crispación no es saludable. Claro que hay aspectos que no te gustan pero la vida tiene tantas cosas interesantes... Poniendo un símil muy utilizado, hay que ver el vaso siempre lleno. Yo me agarro a las pequeñas cosas, a un bonito amanecer, a una flor que nace entre las grietas de un pavimento... La belleza se puede encontrar en cualquier lugar. Siempre intento tener más esperanza.

-¿Una es consciente de que sus canciones son la banda sonora de muchas personas de varias generaciones?

-No, no. No quiero predisponerme a que aparezca la vanidad. No es adecuado. Me ha tocado esta vida y he vivido cada momento. Pero no me miro al espejo y digo: soy una pionera. Me muero de la vergüenza.

-Imagino que sí tuvo que romper muchos techos de cristal por ser mujer en la industria musical...

-La verdad es que no tengo tendencia a echar la vista atrás casi nunca. Es una pérdida de tiempo. La dureza que haya vivido la tengo sobrepasada y he sacado mis conclusiones. Siempre he intentado rebajar mi ímpetu.

-Habrá habido dificultades por ser mujer...

-Eso lo sabe ya todo el mundo.

-En este disco sigue apostando por mezclar distintos géneros y hacer colaboraciones. ¿Da vértigo experimentar o es algo innato en Luz Casal?

-Los géneros son mi defensa y autodefensa. Desde el principio, sobre todo como compositora, he apostado por los que me interesaban. Lo he repetido en todos mis álbumes y los seguiré haciendo. En 'Las ventanas de mi alma' me han servido para mostrarme vulnerable, para mostrar mis aspectos más íntimos. Estoy muy satisfecha de este álbum.

-¿En cuarenta años de carrera ha pensado alguna vez en tirar la toalla?

-No. Definitivamente. Cuando es una vocación es como tener los ojos de un color. No lo puedes evitar. Lo que sí ha habido cosas que no me han gustado del ambiente musical, pero me he abstraído y he reservado mi territorio. No creo que pueda dejar nunca la música. Aprender cada día es algo indispensable para mí.

-Estamos en plena campaña electoral. ¿Qué les pediría a los políticos para que apuesten por la cultura?

-De política y de religión no hablo, no doy consejo a nadie. No tengo esa arrogancia y no entro en esos terrenos. Yo lo que tengo que decir lo hago a través de mis canciones.

-¿Qué le queda por hacer en la música?

-Seguir haciendo canciones bellas, que recojan esas historias que me afectan, aquellos personajes interesantes... Quiero seguir emocionando a la gente. Estoy empezando y me queda mucho por aprender (ríe).