Manolo García lo da todo por Valencia y por los afectados de la dana

Con 'Insurrección' ha abierto fuego después de que haya anunciado que la recaudación de la cita se destinará a los damnificados a través de la Fundación Mensajeros por La Paz del Padre Ángel. Y a los voluntarios les ha dedicado su actuación, no sin antes dejar claro que si bien es cierto que el pueblo salva al pueblo, también lo es que «todos pagamos impuestos». Así, ha recordado que las instituciones y los políticos se tienen que implicar. Y a los agricultores ha rendido otro homenaje público por su ayuda y porque hacen lo más importante: «Comida». Ha sido una actuación atípica en la que se han visto Señeras y mensajes de apoyo a los damnificados entre el público.

Era la última cita de la gira 'Cero Emisiones Contaminantes Desde Ya' aplazado por la lluvia y luego a causa de la dana. Esta noche era su momento. Y vaya momento ha encontrado. Manolo García se ha entregado, pero el público también ha dado la talla dejando el pabellón bien alto. Se las sabía todas, los coros y las palmas han servido la fiesta.

Desde el minuto cero cuando ha sonado 'Insurrección' estaba claro. La noche iba a ser un éxito. El artista que a lo largo de su trayectoria y entre sus muchos temas ha escrito una historia de pop, rock mestizo, ritmos aflamencados y también melódicos, ha vuelto a demostrar la grandeza de su arte. Un hacer que no sólo se plasma en las partituras, también en esas letras llenas de alma que le convierten en algo más que un músico cuando adquiere el perfil lírico que se destilan canciones como 'Sobre el oscuro abismo en que te meces', 'Azulea', 'Quisiera escapar' o en esa letra de 'Zapatero' que desgrana versos tan bellos como: 'Con nieve de nardo / yo te remiendo / Con tela del aspa de un molino viejo'.

Todos esos temas han sonado junto con 'Hombres azules', 'Como quien da un refesco'; ese otro himno que también es 'Nunca el tiempo es perdido', 'Diez mil nuevos veranos' o 'Somos levedad'. Pocos han quedado fuera de la noche en un largo recorrido de temas que a medida que sonaban han encendido el ánimo del público que también ha disfrutado, coreado y bailado, «a pie y caminando» para cubrir ese viaje musical ya inmortal que lleva «A San Fernando / Un ratito a pie / y otro caminando».

Una actuación fuera de moldes en la que durante el descanso, el público ha entonado 'La manta al coll'. Y a la vuelta, han sobrevolado aquellos 'Aviones plateados' y 'Como un burro amarrado en la puerta del baile' de El Último de la fila. Y luego, ese otro himno: 'Prefiero el trapecio', una visita al 13 Rue del Percebe, y algún otro tema para redondear la noche.

Un concierto de éxito y solidario en el que Manolo García, además de lo mejor de su hacer en el escenario ha dejado claro que «solos no podemos hacer nada. Y si alguien sabe que hay alguna familia muy tirada, que se nos haga saber, intentaremos a ayudarles. 'Valencia som tots'«.

Aún quedaban la ranchera 'El rey' y 'La bamba'. Aplausos y ovación.