Miguel Ríos: de las mujeres de su vida a su relación con las drogas

Miguel Ríos vuelve a la carretera. El icono del rock de los 80 regresa a los escenarios con una gira que celebra el 40 aniversario de su disco 'Rock & Ríos' que, según él mismo ha confesado en su perfil de Instagram, es «el mejor disco en directo de la historia del rock español».

Aunque Ríos anunció su retirada en 2011, ha continuado actuando y lanzando música esporádicamente. Ha sido una época que él mismo ha definido como «jubilación activa por petición propia», en una entrevista que realizó para Uppers. Y un ejemplo de ello lo encontramos este 2023, pues con 78 años vuelve con una gira que lo llevará a gran parte de la geografía española. Entre esas ciudades se encuentra Valencia, en la plaza de Toros, el próximo 9 de septiembre.

Su vida profesional está llena de éxitos y reconocimientos. Así como de horas y horas de trabajo. Y probablemente, sea su familia uno de los pilares fundamentales en los que se apoya para seguir en la música.

Del plano personal de Miguel Ríos ha trascendido poco: siempre ha mantenido al margen de la popularidad a aquellos que le rodean y se ha puesto una especie de coraza cada vez que se le ha preguntado por ellos.

Aún así, Vanitatis cuenta que Ríos conoció en Ibiza en 1971 a la inglesa Margaret Watty, con quien convivió cerca de 20 años. Fue con ella con la que tuvo a su hija Lúa, que ha seguido sus pasos en la música y ahora forma parte del grupo indie Gold Lake.

De hecho, y en honor a ella, Miguel Ríos escribió en 1980 el tema 'Lúa, Lúa, Lúa': «Lúa, Lúa, Lúa, cuando crezcas algo llena tu cabeza de rock. Será como un juego para conocernos mejor. No harán falta palabras si conectamos con el rock», escribió por aquel entonces cuando la cantante tenía 2 años.

Cuando la pareja se rompió, Miguel rehízo su vida sentimental con Regina, su última compañera.

Miguel Ríos no ha tenido pelos en la lengua al hablar de las drogas. En una visita a 'El Hormiguero' el cantante se sinceró y confesó que siempre «le he tenido mucho a respeto a mi cuerpo» pero que «he tomado ácido». «Es que mi generación ha tomado un poco de todo», explicó en aquella ocasión admitiendo que empezó con los «canutos».

Sin embargo, Miguel Ríos concluyó esta ronda de confesiones admitiendo que su prioridad siempre ha sido su carrera profesional, explicando que para él lo más importante siempre ha sido «estar bien para ir a cantar».

Además, en una entrevista a la cadena Ser, Ríos contó un episodio que le ocurrió cuando realizó un disco con el grupo Burning, en ese momento «la pléyade de la juventud rockera del momento» en palabras de Miguel Ríos. «Todo el mundo estaba poniéndose, y yo estaba haciendo ejercicios, escalas que me había enseñado una foniatra. Todos me miraban», recordó.

«Y yo claro, esperé a metérmelo después, y quedé de puta madre, está el disco ahí de testigo, era el único que tenía la voz entera», apuntó Miguel Ríos. El artista asegura que ningún artista puede mantener una adicción en el tiempo, pues va en contra de la garganta, el instrumento del vocalista.

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