Las localidades están vendidas prácticamente en su totalidad. Es la incontestable prueba de que los amantes de la ópera esperaban el regreso de 'Rigoletto' a Les Arts. Y llegó la hora. «La ópera más perfecta de Verdi», como ayer la definió Roberto Abbado, director músical, se estrena este sábado 11 de mayo en el centro operístico valenciano. Llega por segunda vez –la anterior fue en la temporada 2012/13– con el barítono Leo Nucci, quien cantará en dos de las funciones programadas. La dirección escénica está en manos de Emilio Sagi.
¿Por qué dijo Abbado que es la ópera «más perfecta» de Verdi? La respuesta a este interrogante la ofreció el director musical al destacar que se trata de una composición en la que «la música es estupenda, pero no es bastante. Por eso Verdi realizó un ideal perfecto de unión entre dramatúrgica y musical. No hay ni una sola palabra que se pueda sacar ni añadir».
La precisión, el cálculo con el que el compositor colocó cada nota sobre el pentagrama es otra de las virtudes que Abbado predicó de la pieza que mañana se estrena ante el público valenciano. «Cada una tiene su sentido e importancia», algo que, como recalcó el director musical, se descubre «si empiezas a contar los números de los compases, las proporciones y las estrofas». Tanto es así que «te quedas con la boca abierta». Y eso es al parecer lo que se pretende del público con una obra cercana que «inspira muchas emociones».
Abbado, Nucci y Sagi llegan a Valencia con muchos 'rigolettos' sobre sus espaldas, pero mantienen la ilusión por esta obra y no faltan las novedades. El director musical apuesta por «buscar cosas nuevas» y el hallazgo ha llegado con la concesión de un «tempo más lento», ya que considera que las representaciones habituales son más rápidas que la obra de Verdi.
para el centro
Y con 500 representaciones del personaje a lo largo de su trayectoria, Nucci no dejó de apuntar que siempre ha descubierto algo en 'Rigoletto'. El barítono invitó a «vivir las emociones, el dolor» de ese personaje cuya transformación conforme al texto de la obra «es la propia evolución del hombre». Nucci insistió en que la humanidad de «los personajes sale y eso es importante; espero que demos un ratito de emoción» con una ópera que a su juicio «no es para banalizar».
Pero no sólo descubrió este propósito, también destacó la actualidad de la obra como uno de los atractivos que encierra. «Lo que me impresiona de 'Rigoleto' es que la historia puede ocurrir hoy mismo. Es algo que puedo ver en las noticias». A esta observación añadió la «contemporaneidad» que traslada, algo que se descubre cuando «él no toma su responsabilidad y dice que es culpa de la maldición», algo que consideró de actualidad.
El espectáculo, una coproducción de Les Arts con la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera y el Teatro São Carlos de Lisboa, llega con la dirección escénica de Emilio Sagi, quien durante la presentación de la obra aseguró que no quiso concebir la escenificación con mirada «realista». La apuesta lleva al escenario un montaje «muy arquitectónico», como el propio Sagi explicó. Dijo también que es «muy simple», condición que se observa en la elección de una paleta de colores muy sencilla: negro, gris, blanco y rojo. Todo con un vestuario «abstracto».
La propuesta escénica presenta una atmósfera sombría para destacar la teatralidad de la obra y la soledad de los personajes: «Incomunicados y obsesionados». Además, incluye una rampa que se transforma en virtud de los diferentes cuadros y un suelo que se va desmenuzando para simbolizar la corrupción, de manera que en el último acto ya solo queda un trozo de tierra bajo los pies de los cantantes.
vendidas
A la función de mañana seguirán otras cuatro los próximos días 14, 17, 19 y 22. En las dos primeras, Nucci se pondrá en la piel de Rigoletto, mientras que en las tres últimas lo hará Vladímir Stoyanov. El reparto está formado por Celso Albelo como el Duca di Mantova; la soprano Maria Grazia Schiavo, que regresa a Les Arts 13 años después, que será Gilda; y el quinteto protagonista lo cierran el bajo italiano Marco Spotti (Sparafucile) y la 'mezzosoprano' georgiana Nino Surguladze.
El acto de presentación de la ópera de Verdi sirvió ayer para conocer algunas cuestiones sobre el futuro de la gestión del Palau de les Arts. El director artístico del centro operístico, Jesús Iglesias, dio a conocer la disposición a seguir reivindicando un incremento de la aportación económica del Ministerio de Cultura ante la constitución de un nuevo Gobierno en España en aras de aproximarse a las cifras del Liceo de Barcelona o el Teatro Real de Madrid.
Se mostró seguro de que el futuro Consell apoyará esta reivindicación porque es «justa» y recalcó que mantener la posición ante el ministerio es algo que hay que hacer «antes, durante y después de las elecciones. Esa reivindicación tiene que estar presente todo el tiempo».
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