El Palau inspeccionará el edificio tres días después de caer el techo de la sala Rodrigo

El Ayuntamiento de Valencia anunció ayer que hoy comenzará la inspección del Palau para emitir un informe que determine las causas del desprendimiento el pasado sábado del techo de la sala Joaquín Rodrigo. El análisis de la situación llega cuando ya han pasado tres días del suceso que no ocasionó daños personales, pero sí ha obligado a suspender la actividad en este espacio, además de generar inquietud entre los trabajadores del Palau. Tanto es así que el comité de empresa ha solicitado una reunión con la dirección del auditorio municipal y con la comisión de higiene y seguridad.

El Consistorio adelantó tam,bién que emitirá un comunicado «informativo nada más que se conozcan las causas que han ocasionado el desprendimiento». Con este avance –que deja en el aire cuándo habrá resultados– el Ayuntamiento no hizo más que dejar claro que nada se sabe todavía de lo ocurrido, algo que ya habían denunciado los trabajadores el domingo al apuntar que «la sala está cerrada y nadie nos ha dicho nada más».

Todo viene a evidenciar que al Palau de la Música se le amontonan las asignaturas pendientes. La primera es que el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, todavía no ha repartido carteras de gobierno de manera que en la alcaldía se concentra toda la gestión. Durante la legislatura anterior la edil Glòria Tello fue la responsable municipal del área que se encarga en el auditorio. Nada más se ha dicho respecto a la nueva etapa alimentando la incertidumbre en torno al departamento de cultura donde varios asuntos esperan respuesta.

En el auditorio municipal sigue pendiente la actuación definitiva en la sala Iturbi, donde el pasado noviembre también se registró un desprendimiento que obligó a colocar unas mallas de seguridad. La fachada principal, de la que se desprendió el trencadís en abril de 2018 sigue cubierta con una malla y tampoco para la cara visible de la construcción ha llegado la hora de una solución.

Después de haberse vivido estos acontecimientos sigue también pendiente la licitación que requieren las actuaciones en un edificio público. El Propio Consistorio lo reconoció ayer en el mencionado comunicado.

Desde el Ayuntamiento recordaron que «a finales del año pasado, el Palau de la Música puso en marcha el proceso de licitación del proyecto destinado a intervenir en el techo del auditorio». Con ello, aclararon que persiguen que un equipo de ingeniería y arquitectura especializado «realice un estudio en profundidad de todo el techo del recinto, para resolver y prevenir cualquier incidencia.

En estos momentos, la licitación está a punto de resolverse». Desde que se dio ese primer paso a finales de 2018 –tras el desprendimiento en la Sala Iturbi– el acontecimiento más destacado ha sido el del pasado sábado en la Sala Rodrigo.

Mientras aguardan a que alguno de estos asuntos se resuelve, el comité de empresa se reunió ayer. Los representantes de los trabajadores decidieron solicitar para hoy un encuentro con la dirección del auditorio a fin de obtener información sobre la situación. Según pudo confirmar LASPROVINCIAS se reunirán a las 12,30 horas, a la misma hora que estaba prevista la celebración de una asamblea de trabajadores.

La coincidencia, apuntaron las fuentes sindicales consultadas, llevó a que ayer por la tarde los representantes de los trabajadores estuvieran valorando mantener la asamblea.

No sólo los trabajadores reclaman información. Desde el grupo municipal Cs, el concejal Fernando Giner, pidió explicaciones sobre «las decisiones adoptadas tras la caída del techo y cuál es el plan de actuación tras el derrumbe». Giner pidió estas explicaciones por nota interior apuntando que «Ribó no ha puesto en marcha ninguno de los órganos consultivos del Ayuntamiento».

María José Catalá, concejal del PP, también reclamó al alcalde que «explique cuanto antes la situación». Además, registró la petición de la convocatoria por vía de urgencia de la Junta de Portavoces. A través de un comunicado reclamó al alcalde que «dé la cara», además de que «determine responsabilidades en su gobierno ya que estaban advertidos por los propios trabajadores».