El Palau de la Música, a la cola de los auditorios españoles en número de abonados

La Orquesta de Valencia (OV), pese a ser la formación titular de la considerada como tercera ciudad de España, tiene muchos menos abonados que otras agrupaciones musicales del país.

Según datos del crítico musical César Rus, enunciados en una conferencia del reciente Fòrum Internacional de Música celebrado en el Palau de la Música en noviembre, el conjunto que desde hace unos meses dirige el maestro valenciano Ramón Tebar cuenta con 873 fieles, unos datos que contrastan con los de la Orquesta Sinfónica de Bilbao, la de Galicia y la de Castilla y León. La primera cuenta con 2.423 inscritos, la segunda, 1.782, y la tercera 3.458 abonos, respectivamente. Llama la atención este último dato, sobre todo si se tiene en cuenta que la ciudad de Valladolid, donde tiene su residencia la Sinfónica de Castilla y León, cuenta con cerca de un tercio de habitantes menos que la capital del Turia.

Con todo ello, además, la formación musical de la tercera ciudad de España no puede ni competir en número de abonados con las agrupaciones titulares de Madrid y Barcelona. La Orquesta Nacional de España, residente en la capital del país, cuenta con más de 9.000 fieles a sus conciertos mientras que la Orquesta de Barcelona aglutina aproximadamente a 6.600 seguidores, según Rus, también colaborador de LAS PROVINCIAS.

Tampoco hay que olvidar que estos datos corresponden sólo a los de los abonados a los conciertos con la Orquesta, no incluyen aquellos que permiten disfrutar de las actuaciones de formaciones internacionales, que en total ascenderían a unos 1.200. Otro dato que también llama la atención ya que, aún contando este tipo de seguidores, el número de fieles al Palau de la Música seguiría siendo inferior que los auditorios de Bilbao, Valladolid o La Coruña -teniendo en cuenta, además, que en esos datos tampoco se incluyen otro tipo de abonos que sí ofrecen estos coliseos-.

Pero además, en el conjunto de estas seis ciudades mencionadas (Valencia, Madrid, Barcelona, Bilbao, La Coruña y Valladolid), la OV también está a la cola en cuanto al número de conciertos que ofrece esta temporada. De las seis formaciones municipales, la valenciana es la que menos actuaciones tiene en su programa. Frente a las 23 de los músicos de la ciudad se encuentran los 65 de la Orquesta Nacional; las 52 del conjunto catalán; o las 40 de la agrupación musical castellano-leonesa. También contrastan las 36 que ofrecerán los profesionales de la formación con sede en La Coruña o los 34 que llegarán a presentar ante el público los integrantes del conjunto de la ciudad de Bilbao. No obstante, la agrupación que tutela el maestro Tebar sí se sitúa entre las que más variedad de programas ofrece a los amantes de la música clásica y la lírica. Cabe destacar que la OV interpreta hasta 23 propuestas. Una cifra que coincide con el número de conciertos que dará. Esto es así porque la formación de la capital sólo ofrece una única actuación por cada programa. En cambio, la Sinfónica de Bilbao, que sólo cuenta con 17 programas, llega a doblar su oferta hasta las 34 actuaciones. La Orquesta de Castilla y León, por su parte, hace lo mismo y llega a ofrecer hasta 40 recitales con 20 programas distintos.

Este hecho invita a que grandes nombres de la lírica acepten la invitación a tocar en estos auditorios ya que participan en más de una sesión y su visita no es únicamente para un día. Además, pese a que podría pensarse lo contrario, a la hora de reponer un concierto, su caché llega a descender hasta la mitad, por lo que no supone un importante dispendio para los coliseos. En el caso del Palau de la Música, muchos profesionales declinan venir a la ciudad porque sólo ofrecen un único concierto.

Pese a estos datos, desde el Palau se insiste en que, con respecto a la temporada anterior, el número total de abonos a la formación ha crecido en un 22%. El director del auditorio, Vicent Ros, destacó la «apuesta firme» que han hecho «para aplicar nuevas tecnologías, para informar y facilitar la compra y que vengan nuevos públicos».