Temporada de mínimos en un Palau en crisis

No son buenos tiempos para el Palau de la Música y son aún peores para sus abonados. En la última temporada, los fieles del auditorio se quedaron sin el recital de Cecilia Bartoli (previsto para el 5 de abril) y sin el regreso de Zubin Mehta (programado para el 26 de abril con la Filarmónica de Viena). Estas dos citas, que se suspendieron tras el cierre derivado de la crisis del coronavirus, no han sido reubicados en la programación 2020-2021, que se presentó ayer.

La próxima temporada del Palau de la Música es de mínimos. No sólo porque no recoge los reclamos suspendidos de 2020 sino porque la crisis del auditorio municipal, marcada sobre todo por el cierre indefinido del edificio, pasa factura a la programación, que mengua notablemente y pierde internacionalidad.

Sin las salas Iturbi y Rodrigo para los conciertos, el Palau reduce el número de abono y la presencia de orquestas internacionales cae a la mínima. La programación 2020-2021 suma 27 abonos (frente a los 42 previstos para 2019-2020, es decir, antes del cierre del edificio), de los que 22 se desarrollan en Les Arts. Algo similar ocurre con las orquestas internacionales: la presencia de formaciones extranjeras en la nueva temporada del Palau es residual: la Sinfónica del teatro Mariinsky de San Petersburgo, WDR Sinfonieorchester de Colonia y la Filarmónica Checa. La temporada 2019-2020 incluía seis formaciones extranjeras (la Sinfónica de Frankfurt, Bamberger Symphoniker, Budapest Festival Orchestra, Cappella Amsterdam Orchestra of the XVIII Century, la Filarmónica de Viena, Royal Philharmonic Orchestra). El próximo año se quedan en la mitad: sólo tres. Con este planteamiento, la Orquesta de Valencia (OV) será, por necesidad o por deseo de los responsables del Palau, aún más protagonista, pero el melómano pierde opciones de ver en su ciudad orquestas internacionales.

¿Cuáles son los reclamos de la programación 2020-2021? El pianista Lang Lang, que en marzo de 2019 actuó en Les Arts, actuará por primera vez con la OV (24 de abril), el tenor Juan Diego Flórez (28 de mayo en el teatro Principal), el director Valery Gergiev al frente de la sinfónica del Mariinsky de San Petersburgo (18 de enero), el director Christoph Eschenbac se pondrá al frente de la OV (11 de febrero), el pianista Grigory Sokolov (21 de febrero) y dos cocniertos del pianista Joaquín Achúcarro (25 y 28 de noviembre) en homenaje a José Iturbi, del que el próximo noviembrese cumplen 125 años de su nacimiento. Iturbi es la apuesta de la temporada: protagoniza 12 conciertos. «Es el músico más internacional que ha dado Valencia», aseguró Glòria Tello, presidenta del Palau de la Música. Sobre él pilota la imagen gráfica a cargo del diseñador Diego Mir.

Esta programación supone «un salto cualitativo» para el auditorio, según Tello. A juicio del director Vicent Ros, que apenas intervino en la rueda de prensa, es una temporada «trabajada» que conecta con «el sector cultural autóctono». Fue Ramón Tebar, titular de la OV, el que reconoció el momento difícil del Palau, algo que atribuyó a la incertidumbre de la pandemia de Covid-19 y que, dijo, afecta a todos los auditorios del mundo.

Para la próxima programación se vuelve a cambiar la modalidad de abonos. Los de la última temporada (que se articularon en función de los espacios tras el cierre indefinido del Palau) no son válidos y se actualizan los de 2017. Ahora quedan reducidos a cinco: anual, ciclo OV (incluye 10 conciertos), año Iturbi, piano y abonament jove (tres conciertos en la Rambleta).

Se desconoce cuál será el aforo de los conciertos por las medidas de seguridad del Covid. Tello aseguró que será el Ministerio el que marque los porcentajes de la capacidad. La presidenta del Palau, que confía en poder mantener los ciclos de pop, rock y jazz del próximo ejercicio, tampoco despejó dudas sobre los plazos de la reforma del edificio, del que hoy se cumple un año desde que se cerró, porque el procedimiento administrativo depende de la Concejalía de Servicios Centrales y del cumplimiento de la sentencia que cuestiona el nombramiento de Ros «el Palau hará lo que dictaminen los servicios jurídicos del Ayuntamiento».