Livermore: «Utilizar el coliseo como altavoz ideológico es fascismo»
Davide Livermore, exdirector artístico del Palau de Les Arts: «Es peligroso mirar el DNI de los profesionales para ver quién es más valenciano»
C. VELASCO
Valencia
Lunes, 11 de diciembre 2017, 02:03
Davide Livermore (Turín, 1966) vivió el sábado un día tranquilo. Por la mañana desayunó, leyó la prensa y apenas se despegó del móvil, donde, dice, ha recibido decenas de muestras de apoyo. Prefiere guardar silencio sobre quiénes se han solidarizado con él, por respeto a los artistas. Ya no es intendente del Palau de Les Arts, aunque aún tiene que pasar por su despacho a retirar objetos personales.
Por la tarde, se tomó un café con LAS PROVINCIAS. Lo hizo horas antes de acudir a la representación de 'Don Carlo', de Verdi. «¿Cómo no voy a ir si la he programado yo?», preguntaba durante la conversación. Tras un té en El Saler, su lugar de residencia, el exintendente acudió al coliseo, desde donde disfrutó de la música de Ramón Tebar y el talento de Plácido Domingo, entre otros intérpretes. Livermore está molesto con algunas de las declaraciones públicas que se han realizado sobre su persona, pero trata de quitar hierro al asunto. «Yo no soy político, soy artista», repite constantemente. Como dijo a este diario el pasado martes: «Cultura no sabe qué es la ópera, desconoce qué hacer con el auditorio. He abierto Les Arts a la sociedad y he mantenido la calidad. No es populismo, son hechos».
-¿Cómo se encuentra?
«A ellos les gusta el Botifarra y a mí también, pero cada lugar necesita una especificidad»
-Lucho porque salga la verdad. Los políticos van a perder votos, yo he perdido mi puesto de trabajo, pero soy un artista y tengo mis compromisos fuera Valencia.
-¿En algún momento se esperó este desenlace como intendente de Les Arts?
-(Duda) En ningún momento, nadie de la Generalitat me ha dicho 'te queremos echar' porque, además, yo presenté mi dimisión el 6 julio de 2016 (como avanzó LAS PROVINCIAS) y fue rechazada. No se solucionó la incompatibilidad de mi contrato y volví a poner mi cargo en disposición el 26 de junio de 2017. Propuse mi marcha porque vi cierto inmovilismo respecto al coliseo. Nadie se involucraba en el auditorio ni se interesaba ni comprendía lo que hacíamos. Ahora me acusan de falta de valencianidad, a mí, que he hecho 'Les Arts volant' en valenciano.
-¿Esta acusación le duele?
-Ha hecho más Lorin Maazel por la cultura valenciana que muchísimos valencianos de 'molt bé, molt bé, molt bé'. Maazel se involucró mucho con esta ciudad y abrió una de las orquestas más grandes del mundo. Alguien podrá decir que Maazel lo hizo por dinero, pero ¿lo necesitaba? Hizo un buen trabajo, en un lugar magnífico y dejó un excelente proyecto. Si necesitamos mirar el DNI de los profesionales para ver quién es más valenciano entramos en un discurso muy peligroso. Lo siguiente, ¿qué será? ¿Levantar un muro como Trump?
«Lorin Maazel ha hecho más por la cultura de la Comunitat que muchos valencianos»
-Cerrar tanto el círculo, circunscribirlo a lo valenciano, ¿significa hacer una política cultural con poca ambición?
-La ópera no es elitista. Que hablen con los alcaldes que han recibido el tráiler de 'Les Arts volant', donde se representó un Mozart en valenciano. Quieren satisfacer a los suyos y tienen miedo de estar a una altura internacional...
-¿Miedo?
-O complejo o una incapacidad, pero éste es el problema de los gobernantes de ahora. Ellos tendrán que responder ante los ciudadanos de la ciudad, que hablan valenciano y otros idiomas, que viajan al extranjero, que conocen el mundo... Son estas personas quienes saben que Les Arts es una puerta internacional de Valencia.
-¿Cuántos abonados tiene el Palau de les Arts?
-No lo recuerdo, pero hemos ido subiendo. Quieren controlarlo todo, quieren que el próximo programador conozca su política y desde mi primera rueda de prensa pública, en enero de 2015, dije que cuando la política pretenda utilizar el Palau como altavoz, yo me voy. Es lo que he hecho. Utilizar Les Arts como altavoz ideológico es maoísta, o peor aún, es fascista. Como italiano, no he vivido una dictadura de izquierda, pero sí de derecha y era fascismo. Pero tener una única voz y una única opinión de una cultura también puede ser de izquierdas si falta la libertad. Lucrecia Bori y Martí i Soler, dos valencianos universales, si estuvieran vivos, estarían fuera de la Comunitat con la actual política porque ésta no quiere desarrollar algo extraordinario. A los gobernantes les gusta Pep Gimeno 'el Botifarra', les encanta y a mí también, como también me gustan los Moros y Cristianos de Alcoi y fui a verlos un año, pero cada lugar necesita una especificidad. Me resultaría extraño que la gente viniera al Palau de les Arts a ver los Moros y Cristianos. Además, me daría pena que Les Arts quedara para actuaciones del Botifarra, pero no por él, que me gusta, sino por la inversión económica destinada al coliseo. Será difícil justificar un gasto millonario para programar al Botifarra y quitar la ópera. Tendrán que rendir cuentas a los ciudadanos, pero mi programación ha sido abierta a la ciudadanía, porque yo establecí relaciones con el IVAM y con la Federación de Sociedades de Bandas de la Comunitat. La actividad del teatro ha ido a más.
«Ni Ximo Puig ni Vicent Marzà se han involucrado en Les Arts. Lo ven como algo ajeno»
-¿Todo este argumentario no lo ha comentado en la Conselleria de Cultura?
-Para establecer un diálogo se necesitan dos personas. Yo he puesto a su disposición y a la de la ciudad todo lo que sabía, pero ellos no han querido aprovecharlo. No me he enfrentado a ellos.
-Su interlocutor era el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona...
-Girona lo sabe todo. La incompatibilidad de mi contrato, la falta de músicos, los problemas del auditorio... A mí me duele que Girona ponga la cara y no el conseller. No tengo nada personal contra ellos y menos contra Girona. El president Ximo Puig nunca se ha involucrado ni ha dado un apoyo a Les Arts. Llevamos tres años pidiendo unas jornadas con los empresarios y Puig nunca ha tenido disponibilidad en la agenda. Tampoco Marzà se ha involucrado. Ven Les Arts como algo ajeno a ellos, como si fuera del PP. Mantener la ópera y desarrollarla debe ser un proyecto de gobierno, ni de izquierdas ni de derechas, pero no se lo han creído.
-¿El público que va al Palau de les Arts es del PP?
-Absolutamente, no. En la pretemporada, que tuvo una ocupación del 90 %, para el 60 % de los espectadores era la primera vez que asistía a Les Arts. El problema en el fondo es que un teatro de ópera es un ágora abierta, donde puede haber constestación, tanto aplausos como abucheos, y no pasa nada recibir unos u otros. Pero es mucho más fácil gobernar a base 'likes'.
-El conseller Marzà no acudió al estreno de 'La traviata', que presenció la Reina el 9 de febrero...
-Su ausencia fue una falta de respeto a la ciudadanía y a la institución cultural. No se presentó y tampoco dio explicaciones.
-Asistió a la presentación del llibret de la falla Plaça Malva 'Tro d'Avís' en la Casa de la Cultura de Alzira...
-Es una cuestión de prioridades.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.