

Secciones
Servicios
Destacamos
Niño de Elche es mucho Niño de Elche. Canta, escribe, compone y hasta le pone banda sonora a la colección del IVAM. El Instituto Valenciano de Arte Moderno ... celebra este fin de semana su 35 aniversario y, en el marco de la conmemoración, Niño de Elche ofrece este viernes un concierto con los temas que ha compuesto para la exposición 'Lo popular'. Antes de tomar el museo, el cantaor habla con LAS PROVINCIAS de su carrera, su trayectoria flamenca y de sus proyectos. Y no se deja nada, porque al artista le sobra arte -nunca mejor dicho- para conversar de todo.
-¿Cómo se le pone la banda sonora a un museo?
-La idea era, precisamente, la de desbordar la idea de banda sonora. Eso ya lo había intentado en las películas que he hecho. La intención era la de hacer una serie de piezas musicales que tuvieran que ver con el acompañamiento. No es solamente utilizar un cuadro una inspiración literal sino reflexionar los contextos de esa obra de arte. Para mí eso es muy importante.
-¿Qué importancia le da Niño de Elche a los museos? Ha colaborado en el Reina Sofía, aquí en el IVAM que cumple ahora 35 años...
-Yo soy el resultado de los museos, de los discursos sugerentes que he visto en ello, del aprendizaje que he tenido en ellos. Soy uno de esos fracasos de la educación pública y concertada. Sin los museos ni los centros culturales, no me hubiese formado. En el colegio suspendí artes y lengua y literatura. Y precisamente hoy en día es lo que me dedico. Es fiel reflejo del drama que vivimos en la educación de este país.
-Ha puesto música a la exposicón 'lo popular'. Casi parece una metáfora de la carrera de Niño de Elche, que comenzó en los márgenes del flamenco, con una trayectoria musical más 'underground' y pasó a lo más 'maistream', a lo popular, gracias a esa colaboración con C. Tangana en el tema 'Tú me dejaste de querer'. ¿Lo cree así? ¿Cómo ha sido esa transición?
-Puede ser que con lo que comentas de la colaboración pues he podido transitar el viaje hacia lo popular de una forma más profunda. Si hiciera un estudio de mi trabajo en todos estos años encajaría muy bien en todas esas etiquetas.
-¿Cómo se enfrenta a que se le califique como 'cantaor' flamenco cuando su trayectoria va mucho más allá?
-El flamenco siempre emerge en mí porque pertenece a mis lógicas internas. Yo no soy un gran reformista de la palabra flamenco, por lo tanto me catalogo como exflamenco. Es la mejor forma de definir mi relación con este género.
-¿Se ha desprendido de prejuicios y etiquetas con el paso del tiempo?
-Bueno, vas dejando atrás unos y vas teniendo otros. Quién sabe. Mi trabajo tiene que ver con la superación pero también con la conciencia. Yo reflexiono mucho sobre esto, sobre este tránsito. Es más, lo hago en mis libros más que en mis discos. Estoy escribiendo un nuevo libro y el año que viene también comenzaré un ensayo con esta reflexión y estas forma de pensar.
-Su nombre hace gala, precisamente, de ser de Elche. ¿Triunfar desde aquí, desde la Comunitat, es más complicado?
-Yo dejé Elche con 17 años. Tengo 39 años y ahora vivo en Madrid, lo he hecho en Sevilla e, incluso, en Barcelona. Mi familia es de un pueblecito de Granada. No sé si llevo a gala lo de ser de Elche pero reconozco sus cosas buenas y sus malas también. Lo que llevo a gala es poder tener una relación con todas estas identidades. Y es algo que tiene también mucho que ver con lo popular. Elche tiene una identidad muy lo local y concretas y ese espíritu se releja en mí en cierta forma. Lo valenciano está pululando por ahí. Yo hablo valenciano con muy poca gente. Al final, soy, como Elche, reflejo de esas paradojas y contradicciones.
-Se dice que vivimos tiempos complicados para la cultura, se habla de censura, de retrocesos. ¿Teme los ataques a la cultura?
-No. Temo la incultura. Al final, en esta profesión, el miedo es constante porque nuestro trabajo siempre pende de un hilo, no hay nada seguro. Y, en cambio, esa fragilidad, a veces, activa cierta creatividad. Pero temo por la incultura. Lógicamente, con el auge de partidos conservadores observas que hacen gala de la incultura de una forma sorprendente. Pero no es sólo cuestión de partidos concretos como Vox. Es muy fácil señalarlo. Pero antes ya hemos tenido ejemplos de violencia cultural. Es un mal endémico que se tiene que trabajar, precisamente, desde la educación. Ese es el reto de este país. Yo personalmente sé lo que es la censura o que no te permitan cantar en un sitio determinado porque siempre he estado sumergido en propuestas artísticas un poco más radicales. Así que siempre he estado generando acciones y proyectos que me permitieran meterme en esas grietas.
-Hablando de proyectos, ¿qué nos depara Niño de Elche para el futuro?
-En un nuevo libro de poesía y en un nuevo disco de flamenco que cierra una trilogía y con el que voy a dejar de lado este género por un tiempo. También, en la dirección musical de montaje de 'Poeta en Nueva York', de Lorca, que es un personaje paradigmático para mí. Estaré en la Bienal de Sidney, en el centenario de Antoni Tàpies...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.