![Las nuevas batutas de Valencia, cara a cara](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202106/30/media/cortadas/pjimage-R1Ke6Wdzg4sbgUvXmwNQT3H-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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CÉSAR RUS
Miércoles, 30 de junio 2021, 23:25
El panorama musical de Valencia afronta cambios relevantes al frente de las dos principales orquestas residentes en la ciudad. James Gaffigan aterrizará la próxima temporada en Les Arts para asumir la titularidad de la Orquesta de la Comunitat que creó Lorin Maazel ... . En el Palau de la Música será Alexander Liebreich quien tome el timón de la Orquesta de Valencia en septiembre de 2021. El destino de las batutas es desigual dada la situación de los auditorios públicos. El horizonte de la institución municipal, cuyo edificio está cerrado y a la espera de una reforma que no tiene fecha de inicio, no juega a favor del profesional alemán. La estabilidad de la Orquesta de la Comunitat abona el terreno para el maestro neoyorquino.
James Gaffigan, director de la Orquesta de la Comunitat
Tiene el reto de liderar una nueva etapa al frente de la Orquesta de la Comunitat tras años de incertidumbre y políticas erráticas con la agrupación. Debe ser capaz de devolver el clima de excelencia en el que inició su andadura la orquesta. La renovación de la formación con 16 plazas nuevas ha de servir para mantener los estándares de calidad que en su momento impuso Lorin Maazel.
Gaffigan es un director en ascenso aunque ya está dentro del circuito que forman las mejores orquestas y teatros del mundo. Su titularidad al frente de la Orquesta Sinfónica de Lucerna ha supuesto un periodo dorado para la agrupación y es de esperar que ocurra algo parecido en Les Arts. Sus características técnicas lo hacen ideal para el puesto, pues su prestigio se reparte por igual en el ámbito sinfónico como operístico.
Es un director muy solicitado en los grandes teatros de ópera y orquestas internacionales. Eso sitúa a Les Arts en una buena posición para establecer sinergias con los teatros de Nueva York, París o Múnich. Gaffigan es una persona carismática, llena de proyectos y muy ilusionado con el potencial de Les Arts. Eso, unido a la buena sintonía con Jesús Iglesias (su principal valedor), puede dar muy buen resultado.
Entre sus debilidades figura la acogida de la orquesta. No es un director que haya despertado entusiasmo en todos los músicos, algunos de ellos tenían deseos más ambiciosos. Además, Gaffigan es, en realidad, casi un desconocido por el público valenciano. Sólo ha actuado en un concierto sinfónico. Se enfrenta a un público que llegó a Les Arts bajo la batuta de Maazel y Mehta y el nombre de Gaffigan no tiene la pátina de prestigio que un sector del público anhela.
Alexander Liebreich, director de la Orquesta de Valencia
Va a tener que desarrollar su trabajo en medio del desastre que es para la Orquesta de Valencia (OV) y su público tener el Palau de la Música cerrado y sin una fecha de apertura cercana. Es muy difícil ponderar el resultado a medio y largo plazo en términos de público del cierre.
La OV está desmotivada después del periodo de titularidad de Ramón Tebar. Devolver la ilusión a la orquesta es una de sus labores urgentes, como la de frenar la calidad menguante de una formación que cada vez resiste menos la competencia con otras orquestas españolas y tiene poco potencial de mejora a no ser que se amplíe la plantilla.
La fortaleza de Liebreich radica en que es un buen profesional, serio y respetado. Su trabajo puede ser similar al que en su momento realizó Gómez Martínez profesionalizando a la orquesta y mejorando sus hábitos de trabajo.
Todo apunta a que cuenta con el apoyo de la agrupación, algo que fue el principal problema al que se enfrentó Tebar.
La orquesta tiene muchas esperanzas depositadas en él y ese es un buen punto de partida para devolverle la ilusión. Como director de larga trayectoria sinfónica puede garantizar un buen trabajo.
Liebreichno es un director de primera línea, es un buen maestro, respetado, pero con poco margen en su evolución personal y un prestigio limitado. No se mueve en el circuito de las mejores orquestas del mundo. Bajo su dirección es muy difícil que la orquesta atraiga el interés del mundo de la música clásica a nivel nacional y mucho menos internacional.
Sus actuaciones en Valencia, hasta ahora, se han saldado con indiferencia por parte del público y la crítica. En la situación en la que se encuentra la Orquesta de Valencia tiene que volver a encontrar un público tras el desastre del cierre del Palau.
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