El nuevo proyecto de Paula Bonet

La galería de La madriguera es un proyecto alejado de tendencias que no pretende centrar su contenido en lo comercial ni formar parte de ningún circuito artístico, según la nota de prensa. «Hemos construido un espacio independiente cuya intención es mostrar con libertad y sin presiones el trabajo más personal y potente de las mujeres que pasan por el taller y que, con su obra, ponen en alerta nuestra mirada y nuestro pensamiento», detalla el escrito.

En la primera exposición, 24 artistas participan con obras que son ejemplo de las técnicas que imparten en el taller. También representan el gran número de perfiles que trabajan en el espacio: desde estudiantes de Bellas Artes a recién licenciadas pasando por comadronas, diseñadoras gráficas o abogadas «que son capaces de desarrollar ambas disciplinas diligentemente». «Vienen de todas las partes del mundo (Colombia, Chile, Uruguay, Alemania, España), y crean lazos entre ellas que son irrompibles. Algunas de estas mujeres llevan años trabajando en técnicas de grabado, otras, acaban de descubrirlas. Todas las obras que presentamos en 'Las niñas cambian' poseen una gran calidad técnica y formal», según la nota de prensa.

La madriguera, impulsada por la escritora y pintora de Vila-Real, exibe un mural de gran formato realizado por la artista y escritora Laura Medina, quien está realizando ahora mismo una residencia mensual en el taller. La imagen del mural nace de un texto inédito que la talentosa colombiana leerá el próximo día 26 durante el acto de inauguración del espacio.

La galería de La madriguera existe gracias a la generosidad de un mecenazgo privado. El proyecto 'Amigas de La madriguera' permite a mecenas interesados en el arte y en el trabajo que realizamos en el el taller, aportar donaciones para poder mantener nuestra galería, así como continuar desarrollando proyectos tan interesantes y beneficiosos para las jóvenes artistas como son las Becas Roser Bru, que el año pasado reunieron a siete grabadoras españolas y a siete grabadoras chilenas en el Taller 99 (Santiago de Chile) para homenajear con su trabajo a la figura de la pintora y grabadora española exiliada en Chile Roser Bru. Los trabajos resultantes fueron expuestos en el Museo del Grabado de Valparaíso.