El Ayuntamiento de Valencia prevé que los cinco nuevos centros culturales de la ciudad, cuya gestión se ha externalizado, abran sus puertas y empiecen a funcionar el próximo mes de marzo. Así al menos lo cuentan fuentes municipales, que ofrecen pistas de cómo está ... el proceso para que los espacios L'Escorxador, Reina 121, Alqueria d'Albors, el chalet de Abben Al-Abbar y la Nave 3 del Parque Central –conocida como Ribes–, comiencen a funcionar después de que el pasado septiembre ya se conocieran las empresas que los van a tutelar.
Publicidad
Porque el Consistorio, en la anterior legislatura del gobierno en manos de Joan Ribó, decidió privatizar la gestión de estos enclaves y, a través de una convocatoria, buscar empresas que se encargaran del día a día de estos nuevos espacios. No fue un proceso fácil y, hasta hace casi medio año, no se resolvió la licitación de los cinco espacios culturales. De momento, el proceso está pendiente de que finalmente se firme el contrato con las empresas adjudicatarias. La previsión es que este mes o a principios de febrero, el trámite esté cerrado (lo lleva al área de contratación del Ayuntamiento). De esta forma, los cinco centros estarían funcionando en marzo.
No ha sido fácil llegar hasta aquí porque el proceso para hallar gestores para estos espacios ha estado plagado de problemas. Tanto que hubo que repetir la convocatoria. Al final, en septiembre del año pasado se conoció finalmente las empresas que iban a gestionar cada uno de los centros culturales ya que, aunque había dos opciones: un lote al que optar para tutelar todos los espacios o, por contra, pugnar por cada uno de ellos de forma separada. Esta segunda opción fue la elegida por las empresas.
Así, el lote 1, que se correspondía con la Nave Ribes del Parque Central, fue ganado por la empresa Salzillo Servicios Integrales. Esta firma, con sede en Murcia, y que había concursado en los cinco lotes fijados, también será quien gestione l'Escorxador. La empresa murciana se hace cargo en la actualidad de los servicios técnicos de espacios como el TEM y La Mutant.
Publicidad
El lote 2, que hacía referencia al espacio cultural La Reina 121, situado en el barrio del Cabanyal, ha quedado en manos de la firma Pro 21, responsable en la actualidad de gestionar el festival de artes escénicas Sagunt a Escena.
Mientras que para el lote 3, la gestión de l'Alqueria d'Abors, la mejor oferta de adjudicación fue la de Rebombori Cultural. Admunsen Estrategia y Comunicación, la firma promotora del Festival Valencia Negra, se quedó finalmente con el lote 4, que se correspondía con la gestión del chalé de Aben al Abbar.
Publicidad
Estas cuatro empresas, para los cinco espacios, ha presentado proyectos que no sólo incluyen la gestión sino también el diseño de un programa de actividades para unos espacios que, según prevé el Consistorio, arranquen su vida cultural en marzo. En este sentido, los pliegos de este proceso eran muy claros con respecto a cómo debía ser la gestión. Los cinco centros culturales municipales deben acoger «eventos culturales» desglosados en dos bloques: uno formativo y divulgativo (club de lectura, talleres de escritura, presentaciones de libros, cine-fórum, etcétera) y otro de «carácter escénico (actuaciones)» (teatro infantil, teatro adulto, circo, danza, conciertos, cuentacuentos, recital de poesía, magia, humor...). Es más, para cada uno de los edificios se requieren cuatro trabajadores: una persona para la dirección, dos personas para atención al público y una persona de asistencia técnica.
En esta adjudicación, como en cualquier contrato, la letra pequeña era importante. La firma que gestione la Nave 3 tendrá que confeccionar una programación propia (el 20%, según el pliego) que se combinará con los espectáculos del Escalante (50%) y la externa promovida por entidades socioculturales (30%).
Publicidad
La licitación de la gestión de los cinco centros culturales que el Ayuntamiento de Valencia ha externalizado debería haberse resuelto hace meses y estos espacios deberían tener ya responsables que los gestionaran. Sin embargo, el Ayuntamiento tuvo que paralizar el proceso hace justo un año, en enero de 2023. La razón: El Consistorio no había tenido en cuenta la actualización del nuevo convenio colectivo sectorial cuando activó el proceso, algo que le obligó a suspender la licitación a los diez días de anunciarla en la Plataforma de Contratación Pública. El por entonces alcalde de Valencia, Joan Ribó, asumió la congelación de la privatización de estos cinco espacios y habló de «pequeño problema», en declaraciones del 19 de enero de 2023 tras visitar las obras de reforma del Palau de la Música.
A finales de marzo de 2023, el procedimiento, que nació con 1,9 millones de presupuesto, volvió a la vía administrativa casi tres meses después con esa modificación incluida, es decir, se vio obligado a aumentar en más de 500.000 euros el importe inicial de la licitación, por lo que «el valor estimado del contrato asciende a 2.419.541,02 euros», según el expediente.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.