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Sede del Archivo Valenciano del Diseño en la Facutad de Geografía e Historia. Iván Arlandis
La oportunidad perdida del diseño valenciano

La oportunidad perdida del diseño valenciano

Patrimonio. El gran evento de la capitalidad de 2022 no sirvió para dar salida al valioso archivo, formado por 40.000 documentos, que no deja de recibir ofertas de donaciones

Laura Garcés

Valencia

Sábado, 6 de abril 2024, 01:34

Lola Castelló, Vicent Martínez, Xavier Bordils, Paco Bascuñán, Juan Nava, Punt Mobles, Eduardo Albors, Martínez Medina, La Mediterránea, Mariner, Alfaro, La Nave, Mariano García, Ventura Feliu, Pedro Miralles, Rafael Tamarit … Nombres que se han inscrito con mayúsculas en la historia del diseño valenciano trazan el recorrido por el Archivo Valenciano del Diseño, adscrito a la Universitat de València y localizado en un espacio de la Facultad de Geografía e Historia al que se accede a través de una atractiva escalera de caracol concebida por el arquitecto Fernando Moreno Barberá. Ese espacio, atestado de estanterías y archivadores, guarda más de 40.000 documentos.

Es la suma de las aportaciones de muchos diseñadores que han depositado allí su legado, de manera que recorrer la sala es viajar por el relato de la ciudad desde finales del siglo XIX hasta hoy. Allí están los trazos del mueble curvado y también lo último en diseño gráfico, de moda, interior... Universo que, como se sabe, ha dado no pocos premios a la Comunitat. Es una crónica incontestable de cuánto han aportado los valencianos «en más de cien años». Lo dice Vicent Pla, director del espacio, que acompaña la visita de LAS PROVINCIAS.

Siendo todo ello importante, Pla hace hincapié en que los fondos están compuestos por «veinticinco legados, que son los que dan más de 40.000 documentos, no es nada anecdótico» a los que se suman de manera constante ofertas para que la huella de su trabajo quede allí recogida.

Diseño de Martínez Peris para la histórica administración de lotería Bello. I. Arlandis

Menciona que incluso tienen conversaciones abiertas, en concreto de una «negociación» con Gandía-Blasco para recibir la huella de esta firma «en sus orígenes en el mundo textil desde Ontinyent». También el diseñador de moda Francis Montesinos ha mostrado en algún momento interés en ser parte de esta casa, y no solo con diseños, incluso con prendas y otros objetos nacidos de su creatividad. Pero llegados a este punto advierte Pla, que espacio para conservar piezas no hay.

A medida que recorremos el espacio, Vicent Pla va mostrando carpetas y abriendo cajones de los que salen dibujos que apuntan hacia cómo se concibieron espacios tan emblemáticos para la ciudad como Lotería Bello, vestidos de Tráfico de Modas o míticas cafeterías y tiendas, piezas de cerámica y vidrio, muebles como la mítica camilla de Lola Castelló o la librería 'La literatura' de Vicent Martínez.

Diseño para el rótulo de la mítica tienda de moda Manía. I. Arlandis

Estos sólo son ejemplos de la fuerza de todo lo que allí se guarda y ante lo que Pla señala que no es una cuestión de nostalgia la que debe alimentar el proyecto. De la conversación del director se extraen algunos temores, riesgos que puede correr el legado del diseño valenciano. Menciona Pla que existe el riesgo de que si la Comunitat no ofrece alternativas «hay diseñadores valencianos a los que les ofrecen la posibilidad de donar sus diseños y piezas al Museu del Disseny de Barcelona».

Esta observación de Pla, unida al apunte de la falta de espacio para albergar piezas y que de manera constante se reciben ofrecimientos para donar legados le lleva en algún momento de la conversación a mantener que «la posibilidad de montar un museo tiene una base sólida» e insiste en que es un medio para «frenar la fuga de piezas» porque hay diseñadores valencianos que «dicen que no a otros museos».

La limitación del espacio parece pesar, de la conversación con Pla se desprende que parece que habría que salvarla y todo ello lleva a pensar en la oportunidad perdida, la que se dejó escapar, durante el año 2022, cuando Valencia ostentó la Capitalidad Mundial del Diseño.

El director del archivo muestra bocetos para muebles clásicos. IVÁN ARLANDIS

Mientras, el Archivo Valenciano del Diseño sigue cumpliendo su función. Recibe y gestiona legados que sin duda enriquecen unos fondos de primer orden, «un patrimonio» apunta Pla que, siendo mucho, no sólo habla de diseño. Detrás de todo ello se encuentran empresas que desde hace muchos años apostaron por dibujar y dar forma a cuanto se necesita para vivir.

Es pues el relato de una actividad creativa y también empresarial, los miembros con los que ha ido construyendo la sociedad de la Comunitat Valenciana.

El archivo no sólo cuenta historias de la ciudad, muchas de las firmas que con sus diseños y sus desarrollos saltaron y lo siguen haciendo, las fronteras de la internacionalidad tienen su sede en diversas comarcas de la Comunitat.

Todo un mundo de tejidos, madera, vidrio, barro, papel... que desde la Universitat de València se da a conocer a través de exposiciones y publicaciones que no dejan de recordar y a veces de descubrir la importancia de esta actividad para el «patrimonio» cultural valenciano.

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