Paco González relata las últimas horas de Pepe Domingo Castaño

El mundo del deporte y la comunicación lamenta la pérdida de Pepe Domingo Castaño. El mítico locutor de radio falleció en la madrugada del pasado domingo a los 80 años de edad. Tras siete décadas en las que ha estado presente en la radio, muchos oyentes conocerán por primera vez lo que es sintonizar su transistor y no escuchar su voz al otro lado.

La Cadena Cope, que había sido su casa durante los últimos años, le homenajeó durante todo el domingo, pero el gran tributo a este gallego de un carisma innegable se produjo en 'El partidazo de COPE', presentado por Juanma Castaño. Allí, sus compañeros compartieron emocionados anécdotas y el recuerdo que les deja la figura de Pepe Domingo Castaño. Sin embargo, el momento más emotivo se produjo cuando entró en llamada Paco González, su inseparable compañero de radio y fatigas, primero en 'Carrusel Deportivo' (Cadena SER) y después en 'Tiempo de Juego' (Cadena COPE).

Notablemente descompuesto y con la voz entrecortada, González relató como fueron las últimas horas de vida de su amigo: «Hace dos sábados, el anterior del parón de selecciones, viene y estaba fastidiado de la garganta. Fue al médico y le trataron y como no funcionaba, le cambiaron el tratamiento. Al final de esta semana, el jueves-viernes, estaba muy cansado, y ayer Tere [su mujer] nos dijo que se quedaban ingresados. Hevia y yo nos dijimos «lo que está sufriendo Pepe» porque le provocaba aprehensión todo lo relacionado con las batas y no esperábamos que al final de todo esto pasara lo que ha pasado. Nos llamó su hijo pequeño anoche y nos dijo que no había solución».

Juanma Castaño, que se encontraba dirigiendo el programa, hizo hincapié en que no quería que la gente pensara que habían estado ocultando el mal estado de salud de Pepe Domingo. Después de este inciso, Paco siguió contando como se desarrolló todo.

Pese a que la infección era persistente y Pepe no respondía a los antibióticos el resultado fatal no era algo que se viera venir, mucho menos de forma tan precipitada. Al principio parecía que no era para tanto: un simple dolor de garganta que acabó por restarle voz a Castaño. Ante la persistencia de las molestias, el locutor decidió ingresar en el Hospital Sanitas de la Zarzuela, una decisión que, desgraciadamente, acabó en el diagnóstico de algo peor.

A la infección de la garganta se unió una intestinal que terminó dejando al gallego en un estado crítico. Todas estas complicaciones tan duras se tradujeron en una septicemia.

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