El Palau de la Música se inunda y el Mercado Central sufre goteras

A perro flaco todo son pulgas. Al Palau de la Música, si algo le faltaba, era la inundación de espacios como la cafetería de la planta bajo, los accesos a las instalaciones por el vestíbulo, así como los pasillos de acceso a conserjería y a la sala de ensayos. Los trabajadores se han visto obligados a esperar unas dos horas a que la cafetería pudiera abrir sus puertas y dar servicio al personal. El percance ha llegado cuando el emblemático edificio se encuentra inmerso en el proceso de obras para su rehabilitación, una intervención que dio sus primeros pasos hace un mes.

El Palau de la Música ha confirmado la innundación de las superficies del edificio mencionadas, así como el retraso de la puesta en marcha del servicio de cafetería, si bien ha destacado que de inmediato se ha procedido al achique para recuperar la normalidad. También ha destacado que se has limpiado los espacios afectados y la actividad en el edificio ha seguido con normalidad.

El Palau de la Música sigue sin actividad cultural cuando se van a cumplir, en julio de este año, tres años desde que tuviera que cerrar a causa del desprendimiento de los techos en las salas Iturbi y Rodrigo. Las obras, que se dieron por iniciadas el pasado 4 de abril, tienen previsto un periodo de ejecución de 15 meses. Ello ha llevado a considerar que puedan estar terminadas en 2023.

Otros edificios emblemáticos de la ciudad han terminado con goteras como el Mercado Central o el Ayuntamiento de Valencia.

Llueve dentro del Mercado Central. Quizá no tanto, pero lo cierto es que las goteras se han dejado ver este martes dentro de la histórica lonja, sobre todo en la zona situada en los alrededores de una conocida parada de charcutería especializada en jamones. Según ha confirmado Cristina Oliete, gerente del mercado, lo cierto es que el mantenimiento de las cubiertas se hace cada tres meses. «Tocaba en marzo pero como llovió mucho no pudimos hacerlo», ha explicado, al tiempo que ha añadido que es «un edificio abierto».

«Seguro que los supermercados también tienen goteras», ha apuntado Oliete. El mantenimiento del Mercado Central corresponde a la asociación de vendedores, que es la encargada de revisar las cubiertas, en virtud del acuerdo de gestión suscrito con el Ayuntamiento, tal como han confirmado fuentes municipales. Con todo, las goteras no dificultan la compra en el mercado, que ha registrado una animada actividad toda la mañana, aunque menos que otros días por la lluvia que cae sobre la ciudad.

Los problemas de goteras no son extraños en el Mercado Central, un edificio de más de un siglo que ha registrado filtraciones en, al menos, 2008, 2011 y 2013. Las distintas reformas que se han llevado a cabo en la parte superior del inmueble no han podido terminar al 100% con las goteras, por lo que se necesita un mantenimiento periódico que se ha visto dificultado en últimas semanas por las constantes lluvias que han caído sobre la ciudad.

Los problemas de goteras no son extraños en el Mercado Central, un edificio de más de un siglo que ha registrado filtraciones en, al menos, 2008, 2011 y 2013. Las distintas reformas que se han llevado a cabo en la parte superior del inmueble no han podido terminar al 100% con las goteras, por lo que se necesita un mantenimiento periódico que se ha visto dificultado en últimas semanas por las constantes lluvias que han caído sobre la ciudad.

Las goteras también se han dejado notar este martes por la mañana en el Hemiciclo municipal. De hecho, se iba a celebrar en él el acto por el día de los derechos de las personas con discapacidad, trasladado al interior del Consistorio por las lluvias (estaba previsto que se celebrara en la plaza), pero finalmente ha habido de celebrarse en el Salón de Cristal por las filtraciones en la cristalera del Salón de Plenos de la Casa Consistorial.

• Temas
• Palau de la Música Catalana