Paterna abre al público las cuevas de 'Dolor y Gloria'

Paterna es un personaje vital en 'Dolor y Gloria'. El pueblo es nombrado numerosas veces durante la película. En él se suceden capítulos esenciales de la infancia del protagonista. La pasión por la lectura o el despertar sexual de Salvador Mallo, a quien encarna Antonio Banderas, se circunscriben en las cuevas, donde vive con su familia humilde.

En Paterna nunca se ha hablado tanto de las cuevas. Hay interés en los vecinos y en los espectadores de la película, que desde su estreno suma casi 200.000 asistentes en la sala y alrededor de dos millones de recaudación en taquilla.

El Ayuntamiento quiere aprovechar la expectación alrededor de estas fortificaciones del siglo XIX y que ahora Paterna ha llevado a la gran pantalla. El Consistorio de Paterna anunció ayer la creación de una nueva 'Ruta de las Cuevas', que recorrerá las edificaciones retratadas en el filme almodovariano. Así lo explicó ayer el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, tras una reunión con los responsables del área de Cultura y Turismo para concretar los detalles de este recorrido por las «emblemáticas y características» edificaciones paterneras.

La Ruta de las Cuevas de Dolor y Gloria permitirá a los visitantes descubrir estas «peculiares» construcciones donde se sitúan «buena parte» de los escenarios de la película de Almodóvar, conocer detalles del rodaje y cómo vivían los habitantes de la localidad a principios del siglo XIX, según fuentes del Consistorio de Paterna. La primera visita está prevista para el 13 de abril. Será gratuita y para alrededor de 10 personas. La previsión inicial del Ayuntamietno es realizar la ruta cada dos semanas e incluir material audiovisual para que el visitante sepa dónde y cómo se rodó 'Dolor y Gloria'.

El primer edil incidió en que, a pesar de que las cuevas proceden de una época bastante humilde, en Paterna decir que se es 'covero' es «todo un orgullo y hasta contiene cierto pedigrí». Sagredo destacó que el Ayuntamiento trabaja en el proyecto de rediseño, regeneración y acondicionamiento del entorno protegido de las cuevas y la torre, que prevé una inversión cercana a los dos millones de euros, para poner en valor todo este entorno catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).