
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Brillando como 'La Joia', nombre que da título a su primer álbum. Porque aunque sólo tenga un disco, la carrera de la cantante y compositora española Bad Gyal ha ido en ascenso en los últimos años, por lo que no es de extrañar que su primer concierto en Valencia en solitario -sí se le había podido ver en algún festival- fuera toda una exhibición del 'blin blin', del brillo, del 'perreo' y del trap en la noche de este viernes en la capital del Turia. «Es una reina», avisaban sus más fieles seguidores, apostados durante horas en las inmediaciones del coso de la calle Xàtiva para disfrutar de la cita. Querían ser los primeros, que no los únicos, porque Bad Gyal logró concentrar a una plaza de toros abarrotada.
Pasadas las nueve de la noche, el ritmo ha comenzado a levantar a los seguidores de una artista urbana que había preparado toda la artillería pesada para conquistar a un público, la mayoría muy muy joven, que esperaba verla en solitario presentando ese primer trabajo que muy rápidamente se coló en las listas de los más escuchados. Estaba todo preparado para que la catalana diera rienda suelta a su música. Todos esperaban verla cantar algunos de sus éxitos como 'Blin blin' o 'Flow 2000', entre otros. No había lugar para la duda, era la noche del 'perreo', de mover las caderas y el trasero (aunque no son los términos que utiliza la artista, que habla de su 'Toto' y de su 'Pussy'). Así que manos a la obra, o al micro, y a dar rienda suelta al ritmo urbano. Eso sí, que sepan que a 4 r concierto de Bad Gyal -cuyo verdadero nombre es Alba Farelo-, hay que ir con el estilismo adecuado. Mucho leopardo, mucho brillo, transparencias y complementos como gafas y botas de pelo, al puro estilo de la cantante, se pudo ver en una noche en la que tanto importaba la música como la estética.
Minutos antes de la actuación, el público ya estaba 'on fire', aplaudía y bailaba al ritmo de un 'dj' que amenizaba la previa. Y comenzó la fiesta con 'La que no se mueva'. Y claro, fue inevitable no hacerlo. Algunos podrán pensar que Bad Gyal no tiene suficientes canciones para sostener un concierto. Nada más lejos de la realidad, porque 'La Joia', su disco, presenta tantos temazos para hacer bailar a todos sus seguidores de forma ininterrumpida que esa fue la tónica del concierto.
'Perdió este año culo', 'Kármika', 'Sin carné' y 'Pop pop' fueron las primeras letras que el público coreó al unísono. «¿Cómo dice Valencia?», fueron sus primeras palabras acompañada de sus seis bailarines y orientando el micrófono hacia un enloquecido público. «Gracias por haber hecho 'Sold out'. Os las sabéis todas. Vamos a seguir con la fiesta», aseguró antes de otros de sus temas más conocidos como 'Hookah' y 'Tremendo culón'. Bad Gyal no se equivocaba. Se las sabían todas. De '44' a 'Así soy', cada movimiento de la cantante se celebraba con entusiasmo. Se veía, había muchas ganas de 'perreo'. Todo era muy acelerado. En la era de 'Tik Tok' ni hace falta cantar las canciones enteras. Una detrás de otra casi sin descanso. 'Bota niña', 'Bad boy', 'Guetto princess' o 'Aprendiendo el sexo' sonaban mientras sus fans seguían gritándole «reina» y ella meneaba el trasero sin tregua.
Mucho 'autotune', eso también, pero un concierto frenético cargado de 'Blin blin' y 'Flow2000'. Y con vídeos de una jovencísima Gyal donde contaba sus inicios en la música. Siguieron 'La prendo', 'Qué rico', 'Zorra' y un cambio de vestuario de por medio. También algunos de esos primeros temas que la han encumbrado en la industria. 'Guay', 'Pussy' y 'Gasto' se escucharon después de que la intérprete volviera a dar las gracias y señalar las pancartas que le daban la bienvenida a Valencia.
Con 'Nueva York' se desató la locura. «Muchísimas gracias, Valencia Os quiero», se despidió. Pero fue sólo un amago de adiós. Aún había más. La fiesta se acabó casi a las once de la noche. 'Santa María', 'Tú eres un Bombom' y 'Chulo' se anticiparon a 'Fiebre', con la que se cerró un concierto, para muchos irrepetible, que demostró que Bad Gyal ha mejorado mucho en los últimos tiempos, ha profesionalizado su música y su estilo, creando una marca propia y muy reconocible, y es ya una de las exponentes de la música urbana y el trap en España.
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