Cuando Picasso emuló a Goya

Goya inspiró a Picasso. La genialidad del segundo bebió de la del primero. La apropiación artística del malagueño no pierde la maestría. La genialidad del segundo bebió de la del primero. La apropiación artística del malagueño no pierde la maestría propia. Los grabados de uno y otro, que superan las 250 piezas, se exhiben desde ayer en la Fundación Bancaja. El autor del 'Guernica' miró al de Fuendetodos «con admiración y rivalidad» porque Goya estaba en el «Parnaso de los maestros pictóricos españoles» en el que Picasso quería (y logró) entrar, según Lola Durán, comisaria de 'Goya en la mirada de Picasso. Grabadores'. La muestra, que estará abierta al público hasta el 25 de julio, rastrea el paralalelismo artístico y vital de ambos genios.

La muestra confronta las creaciones de Goya y Picasso. Ninguno de ellos pierde, gana el público. Así al lado del óleo 'La carga de los mamelucos' (1814) del aragonés figura 'Episodio de la guerra de la Independencia española' (1896); junto al aguafuerte a 'Tampoco' (1810-1814) de Goya se ubica el aguatinta 'Violación VII' (1933) de Picasso; o dicho de otra forma, el espectador puede observar el tratamiento de la guerra y de la crueldad humana a cargo de dos genios españoles. Son sólo dos ejemplos concretos de una exposición donde confluyen los 'Desastres de la guerra', los 'Disparates' y los 'Caprichos' goyescos con las piezas picassianas de la 'Suite Vollard'.

El de Fuendetodos fue una referencia para Picasso. El autor de 'Las señoritas de Avignon' admiró al creador de 'Saturno devorando a sus hijos' e incluso hubo una identificación vital, según la comisaria. Goya representó la modernidad del arte tanto en el aspecto formal como conceptual. Recurrió a «la sátira y a lo onírico» para reflejar la realidad, desde los desastres de la guerra de independencia hasta la crueldad humana o la tauromaquia. Casi un siglo después, el malagueño lo emuló. Bebió de él sin perder la maestría propia.

La muestra, que se enmarca en el 275 aniversario del nacimiento del pintor de 'Duelo a garrotazos', exhibe por primera vez, según Rafael Alcón, presidente de la Fundación Bancaja, ejemplares de tres libros ilustrados de Picasso, como son 'A los toros con Picasso', 'Toros y Toreros' y 'El carnet de la tauromaquia'.

La exposición, que exhibe el fondo gráfico de Goya en manos de la Fundación Ibercaja, evidencia los caminos comunes de dos genios del arte, que fueron «rebeldes, comprometidos, individualistas», según la comisaria. En sus vidas, tanto Goya como Picasso sufrieron la opresión del absolutismo en el caso del aragonés y la dictadura por lo que respecta al malagueño. Ambos, además, murieron en Francia.

La exposición 'Goya en la mirada de Picasso. Grabadores', que cuenta con piezas del Museo Picasso de Barcelona y la Academia de San Fernando de Madrid, se divide en cuatro ámbitos: 'Mirada de juventud' se centra en la producción más temprana de Picasso ya inspirada en la de Goya al que descubrió con 14 años en el Museo del Prado; 'El sueño de la razón produce monstruos' ofrece la madurez de Goya junto con la obra gráfica de Picasso y su minotauro de los años treinta; 'La tauromaquia como fiesta' aborda la heroidicidad y muerte en los ruedos desde dos posiciones diferentes dado que el artista malagueño lo trata desde una perspectiva más festiva; y 'Goya en los textos de Picasso' enfatiza el alcance del impacto del pintor aragonés en el universo picassiano, no solo en sus dibujos o pinturas, sino también a través de sus textos y poemas de la década de los cincuenta.