Pinazo se pone al alcance de los valencianos

Las obras de Ignacio Pinazo que formaron parte de los fondos del extinto Círculo de Bellas Artes ya están al alcance de los valencianos. Tras los acontecimientos que las han acompañado en los últimos meses, ya se encuentran en el Museo San Pío V, cuyos gestores estudian la manera en que el público pueda disfrutar de ellas. Las piezas se mostraron ayer a los medios de comunicación en un acto en el que intervinieron el director del museo, Pablo González Tornel y el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, Manuel Muñoz.

Cuatro lienzos –tres retratos y un paisaje– junto a 16 dibujos y un óleo de pequeño formato sobre tabla componen la colección recuperada para el patrimonio de los valencianos habiéndose conseguido que ninguna de las obras haya pasado a manos privadas en la subasta pública dentro del concurso de acreedores al que se vio abocado el desaparecido Círculo de Bellas Artes. Es el punto final del relato de acontecimientos que, como denunció LAS PROVINCIAS, se desencadenó ante el extravío de piezas de la colección del Círculo.

El futuro de estas obras es diverso. Gozález Tornel explicó la situación que puede acompañar a los lienzos y a los dibujos. Respecto a los primeros destacó que se integrarán en el discurso expositivo del San Pío cuando esté terminado el plan museográfico. Esta circunstancia no le apartó de anunciar que «al menos dos retratos van a entrar a formar parte de la colección permanente». El de Fernando Richart (1884) al considerar que se trata de una pieza de «mayor calidad» porque recoge la «inmediatez del post-impresionismo» que caracteriza la obra de Pinazo. La otra pieza que considera para exhibir en la colección permanente es el retrato de Constantí Llombart, «técnicamente me parece menos seductor para el espectador, sin embargo tiene una carga simbólica de contenido que justifica su presencia en sala». Por estas dos piezas «debemos hacer un esfuerzo para que tengan acomodo definitivo», apuntó. El tercer retrato es el de Carmelo Lacal y el cuarto lienzo es 'Jardín de la casa de Godella'. Los lienzos sólo requerirán una pequeña intervención dado su estado de conservación.

En cuanto a los dibujos, el director del espacio aclaró que no es posible que formen parte de la colección permanente porque deben estar protegidos de la luz. En cualquier caso «sólo pueden mostrarse en exposiciones temporales». De momento se almacenarán esperando poderlos exhibir y «siempre a disposición de los estudiosos». En cuanto a la tabla de pequeñas dimensiones –'Palacio de la Generalitat' destacó que estas piezas «exigen una museografía diferente, y pueden encontrar acomodo si se organiza un muro con obras de pequeño formato».

La colección que ayer se presentaron supone, según el presidente de la Academia, Manuel Muñoz, «un gran valor desde el punto de vista artístico. Hay un paisaje que demuestra el carácter de síntesis del artista, la faceta retratística de Pinazo y una colección de dibujos que refleja su día a día».

La veintena de obras son las que, como informó este diario, quedaron excluidas de la subasta ante la presentación por parte de los descendientes del pintor de un documento de 1917 que establece que en caso de desaparición del Círculo, las piezas pasarían a la Academia y de esta al museo. Ante ello, por orden judicial quedaron excluidas de la subasta. También han llegado las piezas que antes del concurso el Círculo vendió a un tercero quien ahora de manera altruista y anónima las ha donado a la Academia y esta ha depositado en el museo.