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Novedades en el Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia. La pinacoteca ha remodelado la sala 9 de su colección permanente dedicada a la pintura naturalista del Barroco. El San Pío V ensancha su dedicación a esta época de la pintura y con ella se crece. Las iniciativas no cesan en un espacio que en enero del año pasado inauguró la sala dedicada al Barroco. Y el nombre del artista Pedro Orrente -que si bien era de origen murciano estuvo activo en Valencia- ocupa lugar preminente en esta última actuación enmarcada en la apuesta del actual director del museo, Pablo González Tornel situar ante la mirada del público, los fondos de la pinacoteca con particular detenimiento en los artistas valencianos y los activos en la ciudad del Turia como «referente internacional».
Orrente (Murcia, 1580-Valencia, 1645), pintor que trabajó en Valencia tras su estancia en el norte de Italia, gana presencia en la sala 9 de la mano de tres piezas que hasta ahora no se habían expuesto. El artista murciano, que como esta mañana ha destacado González Tornel fue un renovador de las técnicas y lenguajes pictóricos de su época, aporta ahora las piezas 'Adoración de los pastores' -adquirida en 2021 por la Generalitat- 'Carlomagno' y 'Godofredo de Bouillón'. Se trata de tres lienzos que no se habían visto hasta el momento y que se suman, junto a los de otros autores, a tres más del mismo artista que ya se podían contemplar en la sala: 'Bautismo de Cristo', 'Martirio de Santiago el Menor' y 'Magdalena penitente'.
También se han puesto a disposición del público obras de Francisco y Joan Ribalta, y de Urbano Fos, lo que para el director del San Pío V significa «afianzar la voluntad del Museo de fortalecer su carácter de referente internacional en artistas valencianos o activos en Valencia». La presencia de Orrente, ha destacado González Tornel, ayuda a «una mejor comprensión de la pintura valenciana del Barroco, que desde el naturalismo de Francisco Ribalta evolucionó hacia posturas mucho más dramáticas como la de Jerónimo Jacinto de Espinosa».
El pintor de origen murciano, conocido como 'El Bassano español', siguió las fórmulas de la célebre familia del Véneto. Su estancia en Italia le condujo a la renovación «el lenguaje pictórico mediante una decidida apuesta por el intenso realismo surgido de Caravaggio». Al dejar Italia fue frecuente su presencia en Valencia, donde esas nuevas tendencias y las maneras caravaggescas llegaron de su mano. No sólo esto, también, como ha apuntado González Tornel, las enseñanzas de Orrente pasaron a «pintores como Joan Ribalta o Urbano Fos, quienes dotaron de una gran personalidad a la pintura barroca valenciana». También llegó con el pintor murciano el gusto por «la pintura de género que había aprendido en el taller de los Bassano».
Con estas explicaciones el director del San Pío V ha dejado clara la fuerza de Orrente en la pintura barroca valenciana. Su obra, además, no sólo se puede contemplar en el Bellas Artes. También la Catedral de Valencia conserva piezas de Orrente como 'El martirio de San Sebastián'.
Además, 'el Bassano español', cuenta con otras obras entre los fondos del museo valenciano. Una de ellas es «un gran cuadro de altar que necesita restauración y nos gustaría sacar», ha apuntado González Tornel. La pintura, que llegó al Bellas Artes procedente del convento de Santo Domingo como consecuencia de la desamortización, representa «un milagro, la resurrección de un dominico». El director del espacio ha recalcado el interés que encierra esta obra y el que despierta la posibilidad de restaurarla con la finalidad de que cuelgue de las paredes de la pinacoteca.
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