Un plan difuso para fomentar la lectura

Hay un programa que pasa por la interconexión: crear una red «reticular en la que interactúen todos los agentes implicados». Y poco más se ha concretado por el momento del que será el Plan de Fomento de la Lectura de la Conselleria de Cutura, acciones de las que tampoco se ha podido facilitar un balance de iniciativas de años anteriores en tanto que esos resultados se incluyen en un «documento interno». La Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu ha sido esta mañana el lugar escogido para presentar las líneas que se seguirán para incrementar los índices de encuentro con los libros que acompañan el día a día de los valencianos.

Las acciones tienen como eje vertebrador el plan 'Pactem', iniciativa que en la presentación de hoy todavía no se ha dado a conocer, «no se ha presentado oficialmente», algo que podría suceder incluso la semana que viene. Tampoco se han podido facilitar resultados de anteriores acciones dirigidas al fomento de la lectura, pues como ha explicado Carmen Amoraga «hay un balance de resultados, pero es un documento interno de trabajo que no se hizo con voluntad de lanzarlo». A ello ha añadido que esa información indica que se «progresa adecuadamente», si bien poco más ha apuntado la directora general de Cultura y Patrimonio.

Carmen Amoraga, junto con representantes de la dirección general del libro, ha facilitado datos económicos que han servido para recordar que desde que en 2015 se implantó el Plan Valenciano del Libro y la Lectura de la Generalitat, las ayudas al fomento a la lectura se han multiplicado por cuatro. Han apuntado también que para 2022 se ha previsto un millón de euros. Las representantes de la conselleria también han adelantado nuevas líneas de ayuda, que contemplan las dirigidas a la promoción de venta de libros en valenciano, las actividades de fomento, así como el apoyo económico a empresas de producción audiovisual para trabajos que concedan visibilidad a la literatura en valenciano.

Han señalado que, además de aumentar la cantidad de dinero, también se han creado nuevas líneas: la de fomento lector en las bibliotecas, creada en 2018 y dotada este año con 350.000 euros, y la ayuda que se pone en marcha por primera vez este año de fomento lector en las librerías, con 360.000 euros.

¿En qué se traducirán esas ayudas? ¿Cómo se verán plasmadas en la actividad que lleven a cabo los «agentes implicados»? La búsqueda de respuestas a estos interrogantes descubre, tras haber asistido a la presentación del plan, que queda tarea pendiente hasta descubrir el perfil definitivo de cómo se actuará para mejorar los resultados. El mensaje que se ha transmitido es que «la Generalitat asume la coordinación de las acciones para elevar el índice de lectura asentando su estrategia en la interconexión y transversalidad de los agentes (bibliotecas, librerías, editoriales, escritores, ilustradores, etc) y en la territorialización de las actividades, dando protagonismo a las acciones procedentes de las entidades locales».

En el encuentro -al que han asistido libreros, representantes municipales y de otros sectores vinculados al fomento de la lectura- se ha hablado de que «una de las acciones más inmediatas es llevar a cabo un pacto por la lectura. 'Pactem', un compromiso que estará liderado por la Generalitat con la adhesión de universidades públicas, diputaciones y entidades relacionadas con el sector del libro, en un primer estadio, al que se le irán sumando otras instituciones públicas y privadas».

Pero ese «compromiso», como ha apuntado Carmen Amoraga, no se ha podido trasladar al encuentro de hoy. Habrá que esperar a que «en breve se presente» y se vuelva a celebrar otro encuentro para conocer su contenido. Poca concreción por el momento.

En cuanto a las herramientas de las que se servirán los actores para conseguir el objetivo de mejorar los hábitos lectores se ha reiterado en distintas ocasiones la idea de la vertebración, de la creación de la mencionada «red reticular», así como de la conveniencia de compartir recursos entre los distintos agentes implicados en el fomento de la lectura. Se ha apuntado la creación de un espacio digital para registrar las acciones y propuestas que se planteen. La responsable autonómica de Cultura y Patrimonio ha apuntado incluso que se trabaja para una nueva ley y que el principal recurso es el presupuesto, reiterando que se ha incrementado.

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