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La actriz Carmen Machi es uno de los rostros más polifacéticos del cine nacional. Es el claro ejemplo de que un papel no condiciona, estrictamente, el resto de la carrera de un actor. La intérprete ha demostrado que es mucho más que la protagonista de 'Aída'.
Cierto es que este papel la convirtió en un icono a nivel nacional y fue el pasaporte para una trayectoria llena de éxitos. Uno de los primeros en darse cuenta fue Almodóvar, con el que ha trabajado en varias ocasiones en películas como 'Hable con ella' o 'Los abrazos rotos'.
'Pájaros de papel', 'Que se mueran los feos' o 'Requisitos para ser una personal normal' son otros de los títulos con los que empezó a afianzar su carrera. No obstante, uno de sus grandes hitos llegó de la mano de 'Ocho apellidos vascos', papel con el que ganó el Goya a la Mejor Actriz de Reparto.
Este año, repite candidatura y se juega, de nuevo, el galardón por su papel de madre de Sara en la película de 'Cerdita', un thriller en el que, la protagonista, cansada de los insultos de sus acosadoras, tendrá que decidir si contar lo que sabe sobre el secuestro de estas.
Lo cierto es que la actriz, desde que comenzó a dedicarse al mundo de la interpretación a los 17 años, no ha parado. 'Perdiendo el norte', 'La tribu', 'Amor de madre' o 'Llenos de gracia' son algunos de sus trabajos más recientes. Nunca ha sentido el miedo a que no la llamen. De hecho, ha compaginado el cine, con la televisión y con el teatro, uno de sus grandes amores.
Y es que si algo caracteriza a Carmen Machi es su inmensa versatilidad para bordar todos los registros. La madrileña, de 60 años, no tiene ningún problema en pasar de la comedia al drama.
La intérprete siempre tuvo claro que quería ser actriz, pero tenía dudas de si iba a poder vivir de ese oficio que para ella es su pasión. Machi nunca estudió interpretación. Quería irse a Londres a estudiar teatro, pero entró en una compañía muy joven y no paró de trabajar. Se presentó, no obstante, a la Escuela de Arte Dramático de Madrid durante tres años seguidos y no la aceptaron. Pasaba las pruebas de interpretación, pero en la entrevista con el tribunal la echaban. A pesar de sus intentos, para ella la vida ha sido su mayor escuela y la observación su mejor profesor.
Desde hace más de veinte años, Carmen Machi mantiene una relación estable con Vicente, músico de profesión. Aunque no acostumbran a desfilar juntos en la alfombra roja, suele acompañarla a los grandes eventos y es un gran apoyo para la actriz. De hecho, la madrileña quiso mandarle un mensaje tras ganar el premio Goya en 2015 y dedicarle el galardón: «Y a mi chico, Vicente, que es más bonito que ná».
La pareja ha demostrado que su vínculo es muy fuerte y no han sucumbido a la presión social que muchas veces supone una posible paternidad, o incluso una boda: «Casarme me da miedo, lo mismo que tener un hijo», ha confesado la actriz en alguna ocasión.
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