Visita protocolaria del ministro de Cultura

Cuando un ministro sale de su despacho de viaje a una ciudad, en el destino anfitrión se espera algo más que lo que ayer ofreció durante su visita a Valencia José Manuel Rodríguez Uribes, titular de la cartera de Cultura y Deporte del Gobierno de España. En la capital del Turia, donde varios asuntos de contenido cultural en cuya resolución interviene el ministerio llevan años a la espera de respuesta, no se vieron ayer satisfechas las expectativas. La primera visita oficial de Rodríguez Uribes no pasó de ser un viaje de trámite. No despejó el futuro del Bellas Artes, cuyo plan museográfico (el nuevo ordenamiento de los fondos artísticos) ha de licitar el Ministerio. Tampoco aclaró los tiempos que vendrán para el Museo Nacional de Cerámica, que aguarda ganar espacio como agua de mayo. Sí reconoció la necesidad de dotar de mayor presupuesto a Les Arts, pero no ofreció cifras.

El González Martí, de titularidad y gestión del Estado, lleva veinte años esperando la ampliación para que gran parte de los fondos que posee salgan de los almacenes de manera que el público pueda contemplarlos. Rodríguez Uribes ayer reconoció como «necesaria» esta intervención para la que todavía no hay fecha. El ministro, que aseguró que volverá en septiembre, anunció que la reforma «se concretará» en una reunión monográfica en ese próximo viaje.

¿Y el San Pío V? A este museo, de titularidad estatal y gestión autonómica, al que se refirió durante su intervención como la «segunda pinacoteca de este país», no acudió ayer. La agenda de su viaje a Valencia no incluía cruzar el río para acercarse al Bellas Artes. Y la razón, según expuso, no era otra que «no me da tiempo», además de advertir que el acercamiento a sus salas «está programado para septiembre».

En este espacio está por resolver el esperado plan museográfico con el se quiere conceder a la pinacoteca una concepción del siglo XXI de manera que resulte más acorde con la demanda del público de hoy y que permita, o al menos contribuya, a impulsar la revitalización del espacio. Rodríguez Uribes no concretó nada al respecto, remitió a la apuntada futura visita para abordar los asuntos que conciernen a un museo del que el 1 de septiembre tomará las riendas un nuevo director, Pablo González Tornel, el cuarto que ocupará el puesto desde 2018.

Sí que habló de la adecuación del entorno de la pinacoteca, un proyecto que se ejecutará una vez esté «listo» el Plan Parcial del Ayuntamiento de Valencia. Será entonces cuando se saque a licitación el proyecto que cuenta con «el compromiso adquirido por el Ministerio de tres millones para el entorno del museo».

Todo depende, pues, de las actuaciones del Consistorio, que en junio aprobó la autorización del cambio en el planeamiento urbanístico en busca de poder intervenir en el entorno de la pinacoteca para que este sea más amable mediante actuaciones que incluyen derribar el muro perimetral para ganar espacio público y crear un jardín de esculturas en el lado recayente en Viveros.El Ayuntamiento abrió este camino para esta modificación en junio, pero el proyecto aún tardará años en materializarse.

La lista de asuntos pendientes del Ministerio con Valencia no empieza y acaba en los museos. También el Palau de Les Arts mira hacia la madrileña plaza del Rey. El coliseo valenciano requiere mayor aportación presupuestaria y también presencia del ministerio en el patronato. Rodríguez Uribes reconoció la «infrafinanciación» de Les Arts y apostó por «trabajar seriamente» para «reforzar la financiación», además de remarcar el «compromiso» del Gobierno por formar parte del patronato.

El recorrido por Valencia le llevó a la Federación de Sociedades Musicales con motivo del anuncio de que el Gobierno declarará las bandas de música de la Comunitat como manifestación del patrimonio cultural inmaterial, a propuesta de la Generalitat y el Ministerio de Cultura.