Lo que te puede amargar un concierto

Un día se anuncia su concierto favorito en Valencia. Para el verano. ¡Qué ilusión! No deja pasar un minuto. Llama a los amigos y adquieren las entradas, las pagan, claro. Y llega el día señalado. Jubilosos y deseosos de fiesta, usted y sus compañeros de concierto llegan al lugar del gran evento musical. Van a pasarlo bien, pero cuidado, pueden tropezar con más de una circunstancia que les amargue la cita.

Hay que estar alerta. Las asociaciones de consumidores, tanto de implantación nacional como valenciana, lo advierten. Incluso señalan cuáles son los puntos débiles. La OCU los da a conocer a través de su página en internet bajo el mensaje: «Que nada te amargue el festival. Buena música, buena onda, buena gente... y nada de malos rollos, porque tus derechos como consumidor van contigo al festival».

También en nuestro territorio, donde cada vez son más los eventos musicales que se celebran en verano, la Unió de Consumidors de la Comunitat Valenciana habla de este asunto. Advierte de que no se formalizan muchas reclamaciones, aunque sí que llegan quejas. Lo más preocupante llega cuando «no se celebra el concierto». Ante los problemas que de ello pueden derivarse reclaman una legislación que ofrezca mayor protección a los usuarios. Citan otros problemas ante los que el público debe estar atento: vasos retornables, recarga de pulseras, baños, seguridad en las puertas, esperas... La conclusión les lleva a recordar la importancia de que las organizaciones contemplen cada uno de los aspectos que acompañan a una cita porque en ello va «tener una buena imagen» que el público va a valorar.

LAS PROVINCIAS también ha consultado a Facua. Esta federación de defensa de los consumidores se detiene en analizar cuestiones relativas a la seguridad en las que considera que la Administración debería estar «más vigilante». Menciona las «entradas y las salidas», algo que dada la presencia de mucha gente se puede complicar, y apunta como punto al que atender especialmente los «ángulos muertos» que se puedan generar en las zonas de paso, así como «las salidas de emergencias». El cumplimiento de todo conviene para la imagen, también para los buenos recuerdos.

Puede suceder que un concierto se cancele. Surge entonces una de las cuestiones más inquietantes: la devolución del dinero que han pagado. Ante esta circunstancia la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana (Uccv) advierte de una carencia: «No existe legislación que ofrezca total protección a los consumidores en caso de la no celebración del concierto. Los usuarios se enfrentan a la desprotección».

Cuando desde la Uccv hablan de los problemas que puede acarrear a alguien acudir a un gran evento musical señalan la posibilidad de que éste se cancele, pero acaba ahí la llamada de atención. Apuntan que puede ocurrir que los promotores «se declaren insolventes» o que se trate de empresas creadas «ad hoc' para el evento y «luego desaparecen».

El uso de tarjetas para pagar consumiciones está cada vez más extendido sin que ello signifique que sea obligatorio. Sin embargo, desde FACUA señalan que en los conciertos se ven situaciones «en las que no dejan pagar con moneda de curso legal y ponen unas cabinas con cajeros».

«La mayoría cumplen», señala Avacu, con respecto a la oferta agua potable -para beber-, si bien la OCU insiste en que se debe exigir que los recintos dispongan de agua «de manera gratuita».

No es infrecuente observar largas colas de personas que esperan para ir al baño. Esta imagen conduce a pensar que tal vez serían necesarias más instalaciones. La OCU alerta de ello y Facua señala que es uno de los asuntos a los que las autoridades deberían estar atentas a la hora de las licencias.

Cuando las asociaciones de consumidores señalan las circunstancias que pueden convertir un evento musical en un problema también advierten de que se debe atender a la calidad de la comida que se puede adquirir en el recinto. Sin embargo al parecer no genera muchas quejas.

«Ha llegado alguna reclamación por la reutilización de vasos. Para que te lo quedes te cobran un depósito», apuntan desde la Uccv. La OCU añade otro detalle cuando habla de «problemas a combatir» y es que cobran por vaso reutilizable «hasta 2,5 euros» sin poder recuperar el importe.

La seguridad en los accesos y las salidas, así como tener en cuenta la presencia de asistencia sanitaria son algunas de las cuestiones que pueden complicar la experiencia de un concierto, a juicio de Facua. La Uccv también se detiene en ello y llama a la Administración a ejercer «el máximo control».

Las dos asociaciones valencianas consultadas recuerdan que los organizadores deben dejar llevar comida. Algunos ya lo hacen, pero todavía queda camino por recorrer.

Los fans de uno u otro artista han adquirido la entrada y acudido al lugar del evento. Creen haber alcanzado la meta, pero pueden encontrarse con «una acumulación de cola que les impide llegar a tiempo», advierten desde Facua cuando citan situaciones que pueden ser origen de quejas.

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