El realismo mágico de México viaja a Valencia

Las cifras de 'Luzia', el próximo show que el Circo del Sol estrenará en Valencia, sirven para hacerse una idea de la magnitud de la última apuesta artística a cargo de la compañía canadiense, que aspira a intensificar en cada propuesta la espectacularidad. El montaje, un paseo por realismo mágico de México, requiere 10.000 litros de agua, 5.000 crisantemos (las flores de la muerte) y 1.115 piezas de vestuario. Serpientes, iguanas, jaguars y todo tipo de animales articulados se mueven por un escenario giratorio. Nada es estático, ni tan siquiera el gran disco elevado sobre las tablas, que representa al sol, la luna (incluyendo guiños cinematográficos) y el calendario.

'Luzia' es un baño de talento artístico, una lluvia de acrobacias y una fiesta de color. El show, una auténtica demostración de habilidades y un desafío continuo a la gravedad, se estrenó el pasado enero en Londres. El Royal Albert Hall es el teatro donde el Circo del Sol, que funciona como una máquina de fantasía visual y estética, presenta sus espectáculos en Europa. La majestuosidad del espacio cultural atrapa al espectador.

'Luzia' es México pero no la realidad del país, sino la fantasía. Mejor dicho, es una visión fantástica de la realidad: muerte, vida, desierto, selva tropical, playa, etcétera. A través de la música, las acrobacias y la escenografía, 'Luzia' explora varios temas ligados a la cultura, historia y mitología de México. Así, desfilan una amplia colección de animales que juegan un papel importante en la sabiduría mexicana. Destacan, por ejemplo, un cocodrilo tocando la marimba, una mujer con alas y cabeza de colibrí, una mujer-iguana que homenajea al movimiento surrealista mexicano.

El éxito del Circo del Sol, tanto en este montaje como en los anteriores, es colectivo: no hay figuras renombre detrás de los números grandiosos, como la lucha libre en un columpio de 360 grados. El anonimato de los artistas no impide la presencia de personajes cautivadores, como el payaso playero acompañado de una pelota y silbato que interactúa con el público.

En el deseo de ir más allá, 'Luzia' explora la combinación de 'buceo de aros' –o hoop diving, una disciplina tradicional circense de China– y dos gigantescas bandas transportadoras para generar velocidad.

No hay españoles en el espectáculo, pero da la casualidad que el responsable de los títeres y marionetas, Gerardo Ballester, se formó en Valencia. Especializado en stop-motion, asegura que el espectáculo «no es folclórico, sino que transita por el, realismo mágico y el surrealismo mexicano». «Me llena el corazón de calor volver a Valencia», afirma Ballester, para quien trabajar en el Circo del Sol es un «sueño» que nunca imaginó. Ballester destaca, además, el trabajo de Eugenio Caballero, diseñador de escenografía y utillería. Este profesional tiene un Oscar por el diseño de producción de 'El laberinto del Fauno' (2007), de Guillermo del Toro, y estuvo nominado en la misma categoría por 'Roma' (2019), de Alfonso Quarón.

'Luzia' vuelve a tener el cuño del Circo del Sol: es un entretenimiento internacional, que funciona igual en Londres que en Valencia. A la capital del Turia vendrá del 11 al 27 de septiembre y se instalará en una gran carpa en el antiguo recinto de la antigua estación del Grau. Tiene capacidad para más de 2.600 personas.