El retraso en la reforma del Palau de la Música distancia a las concejalías de Compromís

La tardanza en la llegada de las obras para la reforma del Palau de la Música ha abierto una grieta en la relación entre dos concejalías del grupo municipal Compromís capitaneado por el alcalde de la ciudad, Joan Ribó. La concejal responsable de Recursos Culturales, Glòria Tello, desvió ayer la responsabilidad del retraso al área encargada de gestionar las obras de los servicios municipales, la de la concejal Luisa Notario.

A preguntas de LAS PROVINCIAS en torno a la situación que atraviesa el Palau, donde después de más de dos años cerrado, aún no ha arrancado la intervención para rehabilitar el espacio, Glòria Tello aseguró que «la licitación de las obras no es algo que lleve yo ni el Palau, sino mi compañera que gestiona las obras de los servicios municipales», si bien puntualizó que «no me cabe duda que se están haciendo las cosas con la mayor premura posible».

Tello, presidenta del auditorio municipal, con estas palabras trasladaba la responsabilidad en el ritmo de la rehabilitación a Luisa Notario. Pero, además, puso sobre la mesa la influencia que en estos asuntos tiene la burocracia, las exigencias que la ley impone a decisiones de carácter administrativo como las que comporta la intervención que permitirá devolver la actividad a uno de los espacios culturales más emblemáticos de la ciudad. Recordó que «hay que cumplir unos pasos a los que obliga la ley».

En medio de estas circunstancias, y a la espera de que lleguen las obras, el Palau de la Música gestionado por el gobierno de Ribó sigue pagando las consecuencias del cierre al que se vio abocado por orden de los bomberos en junio de 2019, después de que se desprendieran los techos de las salas Iturbi y Rodrigo.

A estos acontecimientos se acaba de sumar, el pasado día 8, la caída de una placa de pladur del falso techo del área de taquillas situada en el vestíbulo del edificio evidenciando una falta de mantenimiento en el auditorio municipal.

«El Ayuntamiento ha actuado lo más rápido posible cumpliendo todos los trámites». Es la afirmación que ayer ofreció el departamento de la concejal Luisa Notario ante la consulta de LAS PROVINCIAS sobre la rehabilitación. Insistieron en que «no podemos saltarnos la ley. No hay otra alternativa», recalcaron al mismo tiempo que dieron a conocer que a las exigencias que comporta la normativa y que llegan marcadas por plazos siempre hay un factor a tener en cuenta que es el que puede influir en que los tiempos se puedan ver prorrogados. Con ello se referían a la posibilidad de que contra algún punto del procedimiento se interponga recurso.

Sea cual sea la razón, lo cierto es que el Palau lleva más tiempo pendiente de la reforma que el que tardó en construirse y por el momento se desconoce cuándo llegarán los andamios. Las previsiones apuntan a que las obras puedan estar finalizadas en 2024, lo cual supondrá que el emblemático auditorio permanecerá cinco años sin conciertos en sus instalaciones. La programación se reparte por varios escenarios.

El pasado día 18 la Junta de Gobierno aprobó la licitación de las obras, trámite quese enfrenta a una espera -siempre que no se interpongan recursos- que puede oscilar entre los seis y los siete meses hasta llegar a la adjudicación de las obras. Sólo dos horas después un fallo administrativo obligó a cancelar la publicación del proceso de licitación del auditorio. La situación se subsanó en horas, apuntaron ayer desde la concejalía de Luisa Notario.