La Nau revisa la Valencia de los últimos 50 años

La Nau inauguró ayer dos muestras que comparan la Valencia actual con la de hace cincuenta años de la mano de uno de los intelectuales que soñó con parar lo que se iba a convertir en una «ciudad monstruo»: Manuel Sanchis Guarner.

'València, 1972. Cap a la ciutat monstre' contrapone por una parte los proyectos del cemento y la gasolina con el incipiente descontento social con estas ideas, que en su mayoría acabarían por no cristalizar.

También exhibe en la sala Academia de la Nau el contraste entre la Valencia del propio Sanchis Guarner, el Equipo Crónica o Max Aub y la del 'statu quo' franquista que se dedicaba a celebrar congresos de eucaristía en la ciudad.

En frente, en la Sala Oberta, se expone una sorpresa que apareció durante las investigaciones de la primera exposición. 'Sanchis Guarner, il·lustrador', que recoge los dibujos inéditos que tenía el manuscrito original de la obra 'La Ciutat de València', junto con otras obras pictóricas.

Las dos muestras están organizadas por el vicerrectorado de Cultura y Sociedad y tienen por comisario el catedrático de Geografía Josep Vicent Boira.

Cabe recordar que el libro de Sanchis Guarner 'La ciutat de València. Síntesi d'Història i Geografia urbana' (Círculo de Bellas Artes, València), se publicó en aquel mismo 1972. Las muestras defienden la postura de que el libro «cambió la percepción que hasta el momento se tenía de la evolución urbana y del patrimonio de la capital valenciana».

Según Boira, «la publicación abrió una etapa fructífera de estudios modernos y avanzados sobre arquitectura, arqueología, geografía urbana, historia, literatura y, incluso, fiestas y tradiciones. Además, la obra abrió una corriente de aprecio hacia una ciudad que había que conservar y proteger de la destrucción».

Una de las preguntas que se hizo el comisario fue «¿Qué queda de aquella ciudad -si es que queda algo-, en la del 2022?». La respuesta es que sí, queda bastante. De hecho, algunas reformas de los últimos años, como las de la plaza de la Reina o la de la avenida Ausiàs March son las primeras que modifican el urbanismo que se realizó en aquellos momentos.