Salvador Rocher: «La danza es complicada y precaria pero no me arrepiento de haberme dedicado a ella»

–Acabas de ganar el Premio de las Artes Escénicas Valencianas. ¿Qué te ha supuesto?

–Me ha hecho mucha ilusión. Ya me nominaron en 2018 pero en ese momento no pudo ser. La verdad es que ha sido un empujón. Esta profesión, por desgracia, no es fácil. Es complicada y precaria. Pero el premio también ha impulsado a la compañía, han contratado nuestros espectáculos. Se agradece que los premios pongan el foco en los intérpretes, en los bailarines, los coreógrafos, los músicos...

–¿En qué momento decidiste que querías dedicarte al mundo de la danza y las artes escénicas?

–Es algo que me llegó. De pequeño, en la falla, hacíamos 'play-backs' y esas cosas y un día vino un profesor de baile de una escuela y me invitó a ir a una clase. Tenía ocho años y me quedé con esta profesión ya para siempre. Empecé haciendo baile deportivo pero luego fue todo una evolución. Me metí en el conservatorio a hacer danza contemporánea y ya ha venido todo rodado. Con 17 años, ya tuve mi primer contrato. He recibido becas, nunca he parado y así he seguido hasta ahora. No me arrepiento de haberme dedicado a esto.

–Has comentado que hay momentos complicados...

–Sí, es duro muchas veces. Porque al final dependes de que te contraten los teatros y estos, muchas veces, no apuestan por la danza. Además, ahora lo vivo no sólo como bailarín sino también con mi empresa. Los profesionales vivimos de bolos, del aplauso del público, y si no nos contratan no comemos.

–Venimos de tiempos complicados por la pandemia, el sector ha criticado el retraso en las ayudas... ¿Cómo te afectad todo esto?

–Creamos la compañía a finales de 2019. El primer espectáculo lo estrenamos en febrero y en marzo nos encerraron en casa. Fue un choque duro pero luego todo se encauzó.

–Y el tema de las ayudas...

–Lo vivimos como todas las compañías. Para crear un espectáculo se necesita una gran inversión. Y las subvenciones, si te las dan, se cobran a un año vencido. Esto sólo pasa en este país. Es muy complicado porque no me puedes pagar un año después.

–Pese a todo ello, ¿de qué forma radiografías el sector valenciano de las artes escénicas? ¿Se puede vivir de ellas aquí en la Comunitat?

–Con todo, creo que aquí se han aumentado las ayudas, hay más laboratorios, residencias... Está Dansa València, que es una plataforma grandísima, un escaparate para las compañías valencianas aunque tienes que tener un buen producto para poder estar ahí. La verdad es que yo estoy en eso, en luchar por mostrar mi trabajo.

–¿Cómo se te presenta 2023?

–Con muchas ganas e ilusión. Estrenamos el 22 de enero en Burjassot 'Trópico', un trío de calle. También continuamos con 'Ta-K-ta' y 'Perseverabce', que estará rodando por la Comunitat. También el dúo 'Entre nosotros'. Enfrentamos el año con mucho trabajo, siguiendo peleando y creando.