Sheila Martínez: «No cobro por el boxeo, me estoy jugando la vida por una afición»

Sheila Martínez asegura sin tapujos que el boxeo le salvó la vida. Por eso no lamenta haber dejado el fútbol para subirse al ring. La púgil valenciana de 25 años quiere sentar las bases para que las niñas del futuro puedan vivir de este deporte. De momento ya ha sido tres veces campeona de Europa, pero queda mucho camino por recorrer.

-Con tres títulos de campeona de Europa, habrá gente que pensará que ya vive del boxeo...

-Sí, yo me he convertido ya no en boxeadora, sino en el Banco de España. ¿Tú sabes la cantidad de gente que me me pide dinero, pero no poco?

-Pero de rica, nada...

-Te digo que si tú unificas todas las peleas que yo he hecho, te ríes. Mejor no me río. Casi me entran ganas de llorar.

-¿Qué supone para usted este reconocimiento como Emergente?

-Todo esto a mí me está ayudando y ojalá el día de mañana esto también me sirva para encontrar sponsors, Yo no estoy cobrando, me juego la vida gratis por una afición, por un deporte que realmente me gusta. Pero es duro tener que estar trabajando y también entrenando mañana y tarde.

-Hoy en día una boxeadora como Sheila Martínez, tricampeona de Europa, que ha estado en la lucha por ir a unos Juegos Olímpicos, tiene que trabajar en un camping para vivir.

-Así es, es que es duro. Hay días que la gente me ve y dice: 'Tú siempre estás entrenando, siempre motivada'. Pero no, realmente no es así.

-Pero sí pone esa cara buena...

-Siempre que me levanto doy gracias por hacer lo que realmente me gusta. Y hay días malos en los que lo primero que haría es descansar. Hace años que no me tiro una semana yendo de viaje, para disfrutar, olvidarme del boxeo.

-Tampoco la veo olvidándose mucho del boxeo…

-No, al final yo no concibo una vida sin el boxeo, la verdad. A mí me ha dado la vida y me ha ayudado mucho y no quiero olvidarlo ni muchísimo menos. Pero sí enfocarme en ello, no estar dependiendo de trabajos para poder llegar a fin de mes.

-¿Siente que está siendo la pionera? ¿Está poniendo los cimientos para las niñas que se iniciarán en el boxeo?

-Sí, yo creo que poco a poco estoy dando pasos adelante en el mundo del boxeo profesional femenino y ojalá sea así. Yo pienso que si continúo creciendo a nivel profesional y levantando el boxeo femenino, llegará el momento en el que daremos un vuelco en el que diremos: 'Cuidado que el boxeo femenino es también importante, es también valioso, y hay que pagar más, igualarse mucho al masculino'.

-Por lo dicho hasta ahora, parece que ama el boxeo, pero a veces lo odia. ¿Por eso se ha tatuado los guantes en la espalda?

-No, para nada, me arrepiento de habérmelo puesto en la espalda. No lo veo y me gustaría.

-¿Dónde se lo pondría ahora?

-Pues ahora mismo me lo pondría en un sitio visible, para que me levante y diga: 'Esto es lo que a mí me ha ayudado'.

-¿Se está planteando hacerse otro tatuaje de boxeo?

-Bueno, me estoy planteando hacerme otro tipo de tatuaje que represente algo muy parecido a lo que a mí me representa el boxeo, la fortaleza: unas alas, una espada y una corona. Ese es mi próximo tatuaje.

-¿Pero es por algo?

-Sí, porque todo tiene un sentido. Ahora tengo un pequeño parón, entre comillas, en el boxeo y quiero aprovechar. Como necesito estar dos días sin entrenar para curarlo…

-¿Cuáles son sus planes ahora?

-Mis planes ahora mismo serían el título de Europa, si no hay cambios de por medio, que puede que los haya, no lo sé…

-Siempre está igual de enigmática…

-Claro, así da más emoción, ¿no?

-Pero defender el de peso pluma, no...

-No, defender el cinturón no porque yo lo cedí. He subido de peso, aproveché tener que ceder el cinturón porque firmé con la selección y en el periodo donde yo estaba con España no podía hacer la pelea profesional.. Ya es bastante quedar tres veces campeona de ese peso, ahora el objetivo es subir. Al final, 56 kilos a mí me cuesta darlo, ¿sabe? ¡Muchas bañeras! También digo otra cosa, a mí ahora mismo me ofreciesen un título del mundo en 57, yo mañana mismo cojo y me hago 80 bañeras, lo que sea.

-¿Ahora cuánto pesa?

-Ahora la verdad es que no he cogido mucho peso, porque como vengo de la selección. De hecho ya estaría para peso ligero (-60 kilos), que es al que hemos subido.

-¿Sabe para cuándo será aproximadamente la próxima pelea?

-Se supone que en octubre.

-Tiene todo el verano para prepararla…

-Nunca hay que dejar de entrenar ni de disfrutar el verano, porque puede que mañana mismo llamen al teléfono y digan: 'Sheila, en dos semanas, título del mundo'.

-O sea, está esa posibilidad por ahí.

-No, no, a ver, puede que sí o puede que no.

-Ha empezado la entrevista pesimista, pero la veo ilusionada…

-Sí, la verdad es que yo amo el boxeo y a mí me dicen mañana mismo que pelee y digo: '¡Qué ilusión!'. Me gusta mucho cuando me dan noticias así. Ahora estoy súper motivada con nuevo el objetivo

-¿Qué paso hay que dar para que lo del principio desaparezca? Es decir, para que pueda vivir sólo del boxeo, ¿qué necesitas?

-Patrocinios, gente que ayude económicamente, porque al final, sí, encuentras de material, de nutrición. Que quieras o no eso es una ayuda, lo agradezco muchísimo, pero claro, no tengo ningún patrocinio económico. Que tenemos que ir a tal sitio, a Francia, a hacer sparring para la próxima pelea porque allí hay una chica que se iguala a mi rival... yo no tengo dinero. Si queremos que el boxeo femenino, profesional, español, crezca, necesitamos ayuda.

-¿Una posible solución hubiese sido la clasificación para los Juegos Olímpicos?

-Sí, hubiese sido un buen avance o una buena ayuda. Pero es que claro, yo empecé tarde y me tenía que enfrentar a muchas personas de todo el mundo. No es ganar tres peleas consecutivas. No, son cinco o seis día tras día.

-¿Para Los Ángeles se lo va a plantear otra vez?

-Sí, claro. Yo si la selección vuelve a contar conmigo como lo ha hecho hasta ahora, sin ningún problema. Quiero hacer historia al combinar los dos tipos de boxeo. Yo doy mi palabra de que lo haré: el amateur, entre comillas, de la selección y el profesional.

-Que no es lo mismo…

-La gente se piensa que el boxeo de élite de la selección es igual que el boxeo profesional y realmente no es así, son como dos mundos diferentes. El amateur consiste en... ¿cómo te lo explico? Tocar. Sería la palabra exacta, tocar. Tú tocas, la velocidad de golpeo, tocas y puntúas. El boxeo profesional es tocar, pero impactar. Ahí son golpes, de verdad. Uno consiste en puntuar, el otro de buscar el KO.

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