Simone Pilon Damián Torres

Simone Pilon: «Sin música, Valencia sería una ciudad menos rica»

Nueva directora ejecutiva de Berklee Valencia ·

«La música nos conecta y cruza culturas, por eso siempre será necesaria», afirma la gestora

Lunes, 20 de mayo 2024, 01:05

Simone Pilon ha dedicado buena parte de su vida al estudio de la música desde sus distintas vertientes. Ha trabajado para Boston, Indiana, Austria, Canadá, Francia, Alemania, Senegal, Uganda…, hasta comprender la importancia fundamental que tiene la música para las distintas culturas y su ... desarrollo. Ahora acaba de ser nombrada directora ejecutiva de Berklee Valencia, una de las escuelas musicales más prestigiosas del planeta.

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Dice que la música une y que la tecnología ha propiciado que ahora sea más diversa y democrática. Ni siquiera le parece mal el uso del autotune, tan condenado por su generación. Dice que posibilita que alguien sin un talento natural como tal pueda explorar la música. Hablamos con ella de Valencia, su nuevo puesto y, cómo no, de música.

-Hay muchos estudios que dicen que la música que escuchamos es cada vez más simple en cuanto a sus patrones, los acordes, las notas que utilizan e incluso las letras. Se dice que la música, en general, ha perdido complejidad. ¿Qué opina de esto?

-La música ha cambiado, es cierto, pero para mí es muy complicado responder si ahora es mejor o peor, porque en gran parte esta respuesta se reduce al gusto de cada uno, que es subjetivo. En mi opinión, armónicamente y en riqueza hay algunas géneros que ahora son más complejos, como el jazz. Pero, en general, la música complicada no se vende bien. Sí que hay dos cosas que han cambiado: una es la mezcla de culturas dentro de la música y otra es la integración de la tecnología, lo que ha añadido una nueva dimensión de complejidad técnica en la música). Esto hace que ahora haya más variedad musical que nunca. En Berklee solemos decir que somos 'agnósticos' musicales (ríe) porque tenemos alumnos indios y de Oriente Medio, latinoamericanos, americanos, europeos…

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Simone Pilon Damián Torres

-¿Y hacen buenas colaboraciones entre ellos?

-Creo que eso es precisamente lo más especial que tiene Berklee Valencia. Buscamos a los mejores de cualquier parte del mundo y vemos qué podemos hacer con esas mezclas tan ricas que resultan de su trabajo colectivo. Creamos diferentes arreglos y hacemos que la música funcione con esa mezcla de tradiciones y cosmovisiones.

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-Cualquiera diría que, teniendo en cuenta que el estudio de las humanidades está en declive, cada vez se estudia menos música. Sin embargo, no es así. En los últimos 20 años la tendencia se ha mantenido e incluso ha crecido ligeramente. ¿Por qué?

-Aquí hay dos puntos a resaltar. En primer lugar, me surge la siguiente cuestión: ¿Las humanidades y la música van a morir? Es triste pensarlo, ¿verdad? Yo creo que no, porque la música es algo que nos conecta, que cruza culturas. Por eso es necesaria, hoy y siempre. Por otro lado, creo que la razón por la que esa tendencia de la que hablas se ha mantenido o incluso ha aumentado, es que ahora cualquier persona, sea más talentosa o menos, puede explorar la música. Ahora se puede cantar, se puede aprender a tocar un instrumento prácticamente gratis, se puede crear a través de la tecnología con un teléfono móvil… La música puede ser algo para todos. Tenemos alumnos de quince años que aprendieron de manera autodidacta a tocar un instrumento, en YouTube. Esto ha tenido un impacto importantísimo y sin precedentes para la música. Hoy en día, el mundo presenta muchos desafíos. La música puede ser un apoyo para todos ellos. Se ha democratizado. Y mucha gente que tradicionalmente tenía miedo a aprender porque no tenía una habilidad natural para hacerlo, ahora puede con la tecnología. Muchas personas que tienen mucho que decir pueden ahora usar la música para hacerlo. La tecnología ayuda a darles voz.

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-La música es en general precaria, como tantas otras profesiones como el arte o la literatura. En un mundo encaminado a profesiones productivas que aporten al sistema económicamente, ¿qué cabida tiene la música?

-Esto es una generalización, lo sé, pero cuando viví en Canadá vi que el gobierno dedicaba mucho dinero a los deportes profesionales y luego las orquestas sinfónicas tenían problemas económicos. Ante esta realidad, te diré que hay estudios que demuestran que las artes aportan más a la economía local que los deportes. Una orquesta sinfónica aporta más que diez partidos de fútbol de un equipo al año. La música supone desplazamientos, viajes desde el extranjero, reservas en hoteles, restaurantes, consumo en general… La música tiene un impacto inmenso. Live Nation [la productora de eventos musicales estadounidense] registró unas ventas en 2023 de 23.000 millones de dólares. Y esa cifra no tiene en cuenta el impacto de negocio.

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Simone Pilon Damián Torres

-Hace un par de años publicaste 'Woodstock, Then and Now', un libro en el que hablabas del festival en una serie de conversaciones. ¿Cómo ha cambiado la música desde 1969 hasta hoy?

-Los festivales de hoy en día han crecido así en parte gracias a Woodstock. La diferencia en Woodstock fue que además de festival musical, lo fue de arte. Y allí había tanta diversidad de géneros, tradiciones musicales y personas… Fue algo único. ¿Qué ha cambiado ahora? Te lo digo todo cuando digo que los sintetizadores eran algo nuevo en aquella época y ahora todos podemos llevar uno en el teléfono. Eso es una diferencia enorme.

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-La música es industria, es cultura, pero también mensaje. ¿Los tiempos actuales arrinconan la música con compromiso político?

-Yo creo que la música mantiene su compromiso político. En Boston había un concurso sobre música para el cambio social. Los alumnos interpretaban allí composiciones originales sobre cosas que les habría gustado cambiar de la sociedad. Cuando yo estuve allí, gobernaba Trump. Pensé que sus canciones se limitarían a criticar su gobierno, y lo hacían, pero también hablaban de muchas otras cosas: el cambio climático, la violencia de género, el racismo, la protección de los animales… Vi que esos alumnos usaban la música de la misma forma que antes, como un mensaje de cambio y esperanza.

-Eso lo vio en Boston. ¿También lo ve en Valencia?

-Sí, claro. Aquí lo veo también. Veo que conforme se mezclan las diferentes culturas, el mensaje va variando. No solo se habla de Valencia, sino también de cambios en otros países. Se ve en la letra, pero también en la música, por la mezcla de estilos, que es una manera de unión entre personas.

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-¿Es Valencia un ciudad de música?

Absolutamente. Y no solo a nivel institucional. También en la calle. Hay muchísimos grupos, muchísimos eventos… No conozco otra ciudad donde se practique con la dolçaina al aire libre. Aquí lo veo en el Turia. Valencia sería una ciudad menos rica sin la música.

-Ha sido nombrada directora ejecutiva de Berklee Valencia, el único campus de Berklee fuera de EEUU. ¿Qué tiene Valencia que no tengan otros lugares?

-Valencia y la Comunitat Valenciana son interesantísimas en todo lo relacionado con la música. Aquí hay una larga tradición musical que se ha incorporado a diferentes aspectos de la cultura en general. Además, en Valencia hay muchos músicos per cápita, muy por encima de la media. También me parece muy interesante la conexión entre Valencia y las diferentes culturas del Mediterráneo, que otorga a la música una gran riqueza. Y bueno, a nivel institucional, está el Palau de Les Arts, el Palau de la Música, el Festival de Jazz… Es un panorama muy amplio y diverso.

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-¿Cómo ha sido tu experiencia hasta ahora en Berklee y qué planes tienes de ahora en adelante?

-Llevo casi once años en Berklee. Empecé en Boston, su campus principal, como responsable del Departamento de Humanidades. Tenemos algunos planes de ahora en adelante. Para empezar, queremos ampliar el campus. En principio comenzaremos con esto a finales de 2024. Y después vamos a añadir nuevos programas a la oferta de estudios. En 2025 contaremos con un programa veraniego de interpretación para mayores de quince años. Otro para personas más jóvenes también de interpretación. También incluiremos otro programa sobre producción en estudio y en vivo. Queríamos crear algo específico en este sentido, así que estamos muy ilusionados. Por otro lado, continuaremos colaborando con diferentes entidades de la Comunitat y trabajaremos para que más europeos conozcan Berklee Valencia. Queremos ampliar su alcance.

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