c. velasco
Miércoles, 19 de mayo 2021, 00:58
valencia. En la pintura valenciana no todo es Joaquín Sorolla (Valencia, 1863- Cercedilla, 1923), pero Sorolla no es un pintor más. Una obra del ... artista valenciano acaparó ayer todas las miradas. El Día de los Museos sirvió para que los actuales gobernantes, del PSPV y de Compromís, posaran ante 'Retrato de la tiple Isabel Bru' (1904). Fue poco antes de las 10 horas en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Delante de la pieza, que llegó de Nueva York el pasado mes, el director del San Pío V explicó al president de la Generalitat, Ximo Puig, alguno de los avatares de la retratada, la cantante valenciana de zarzuela que saboreó el éxito con piezas de Ruperto Chapí y Carlos Arniches. «Ni se casó ni tuvo hijos», detalló Pablo González, sobre una mujer de carácter que triunfó en Madrid.
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El retrato de Isabel Bru está desde ayer en la exposición 'Sorolla y su tiempo', que se inauguró en marzo 2019. La muestra nació con fecha de clausura (30 agosto 2020) pero continúa en el edificio Pérez Castiel a la espera de una futura reordenación artística. La intérprete valenciana está flanqueada por los retratos de Antonio Elegido y Casto Elegido y por los paisajes de pequeño formato 'Ría de Ayamonte' y 'Luna en la playa'.
El retrato de la intérprete se ha conservado «en perfecto estado» y únicamente ha tenido que ser restaurado el marco, que presentaba algunos faltantes del dorado propios del paso del tiempo, destacan desde la Generalitat. Permaneció en el salón de la casa de Isabel Bru, cantante de zarzuela, hasta su muerte, momento a partir del cual pasó a manos de sus hermanas, sus únicas herederas. Un particular compró la pieza en 1940 y ha ido pasando por coleccionistas privados hasta que fue comprado por la Generalitat en octubre de 2020.
Acompañaron al jefe del Consell a su visita al Bellas Artes el titular de Hacienda y Modelo Económico (PSPV), Vicent Soler, y la cúpula de la Conselleria de Cultura con Vicent Marzà (Compromís), Raquel Tamarit (Compromís) y Carmen Amoraga (PSPV). El presidente del patronato del Bellas Artes, Fernando Delgado, tampoco faltó.
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Sorolla vuelve a colarse en la agenda. El artista no entiende de ideologías. Todos los gobiernos, sean del color que sean, lo pretenden. Derecha e izquierda muestran interés por un autor que nunca parece suficientemente reivindicado.
Sorolla es un reclamo político, tanto para la derecha como para la izquierda. El maestro de la luz genera titulares, inspira buenas críticas y atrae visitantes a los museos. Son tres escenarios en los que cualquier presidente se encuentra a gusto. Y además asociados a algo cultural, muy valenciano, y popular. La combinación perfecta. No ha habido en los últimos años legislatura en que el pintor valenciano no haya sido protagonista cultural.
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En la actualidad, Valencia tiene en cartel tres exposiciones con fondos del pintor. La Fundación Bancaja exhibe 'Sorolla y Benlliure. Pinceladas de una amistad', que se inauguró en noviembre de 2019, y 'Sorolla. Femenino plural', que abrió sus puertas el pasado 3 de febrero. El centro de la plaza Tetuán no descarta prorrogar la primera, que consta como «exposición permanente» en la web, mientras que la selección de pinturas protagonizadas por mujeres ha recibido 28.000 visitas. A estas se suma 'Sorolla y su tiempo' en el Bellas Artes.
El amor por este pintor no es nuevo. El Centro del Carmen y el IVAM han acogido grandes muestras en legislaturas anteriores. Sorolla no se acaba nunca y no hay presidente que no gestione alguna iniciativa con Sorolla. El último no ha sido menos. En octubre de 2016, Puig anunció desde Cuba su intención de llevar a Valencia los sorollas del Museo de Bellas Artes de La Habana.
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El president de la Generalitat también visitó el Monasterio de San Miguel de los Reyes. En este recinto cultural se exhibe 'Una conversación 1996-1997', de Carmen Calvo. La artista valenciana, una de las figuras más destacadas del arte actual, galardonada con el Premio Nacional de las Artes Plásticas en 2013 y académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, ha donado esta pieza que fue realizada para representar a España la Bienal de Venecia en 1997.
Carmen Calvo, por su parte, agradeció el trabajo realizado desde la Generalitat para hacer posible que su obra esté en San Miguel de los Reyes.
La instalación es un cubo con una pequeña abertura. En su interior se muestran, sobre paredes, suelo y techo de espejo, miles de objetos que la propia artista ha realizado uno a uno, de forma artesanal, y otros que han sido encontrados en yacimientos urbanos. Dentro de esta caja hay objetos hechos a mano de cerámica, barro y madera, que recuerdan a la artesanía valenciana. La vida misma y los objetos que la componen.
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