Suelo Nolla, desde Sumacàrcer para Hermès

El valenciano Salvador Escrivá, que escogió las orillas del Júcar para instalar su taller de recuperación de la preciada cerámica, relata que recibió el encargo de la propia firma parisina. El trabajo ha consistido en la recuperación de las piezas, parte del encargo que ya está prácticamente terminada. Está previsto que «en un mes» comience la instalación en el lugar al que van destinados.

«Es un edificio modernista que se ha rehabilitado», aclara Escrivá. De esa construcción se extrajeron todas las teselas y se llevaron hasta Sumacàrcer desde donde volverán a salir de regreso a la capital catalana. Son, ni más ni menos que «unas 90.000 piezas» las que han recuperado su brilllo y color para vestir «una superficie de noventa metros cuadrados de la zona VIP de la tienda».

Los suelos Nolla siempre se presentan atractivos. Unas veces lo hacen vestidos con motivos geométricos y en ocasiones salpicados de flores. Esta vez, conforme a la descripción de Escrivá, las piezas trazan una alfombra que combina «los dibujos geométricos con otros florales más ligeros que las habituales flores y que conceden una imagen de elegancia controlada».

Barcelona es uno de los destinos más visitados por Escrivá y el personal de su taller, el único que se dedica a devolver a la vida suelos Nolla ya sea recolocándolos en su lugar de origen o llevándolos a un destino distinto. En ocasiones son las mismas piezas las que se recolocan, como va a suceder en la tienda Hermès. A veces es necesario rehacerlos porque faltan piezas, y también eso es posible en el taller de Sumacàrcer.

En la capital catalana es frecuente encontrar estos pavimentos, advierte Escrivá. Allí han aportado su saber hacer en las casas Burés, Grases y Condominas. Pero los suelos que nacieron en la valenciana localidad de Meliana a finales del siglo XIX han viajado a los más variados destinos del mundo, muchos de los cuales ahora revisita el titular de las instalaciones de Sumacàrcer para darles una nueva oportunidad en el universo de una arquitectura que se funde con el arte.

Desde el taller de Sumacàrcer se han atendido encargos para la mexicana Monterrey o para la italiana Milán. También en Buenos Aires, concretamente en su catedral, han conocido el resultado del trabajo de este equipo valenciano entregado a devolver el brillo a los suelos Nolla. Han trabajado en el Palacio de los Condes de Villagonzalo de Madrid y en Valencia, entre otras iniciativas, han firmado la recuperación de los suelos del Palacete Burgos en la Avenida del Puerto. Ya en su día se encargaron de devolver el merecido esplendor a uno de los salones del emblemático Palacio de la Exposición. Ahora aterrizan en el universo del lujo adentrándose en una tienda Hermès.